Blog Home

Archivo por Octubre 2011

Danica, bebe 7.000 millonesEntre tanta noticia negativa acerca de la frágil condición de la economía mundial en 2011 es fácil olvidarse de una gran y feliz historia: la del increíble progreso humano. Que la población mundial haya llegado hoy a 7.000 millones (en 1999 éramos 6.000 millones) mientras que se redujo la pobreza ciertamente que es un gran logro. Contrario a lo que predecían los maltusianos, hemos experimentado 200 años de notable progreso en la calidad de vida de las personas, a pesar de que la población ha crecido de manera exponencial. Particularmente impresionante es el progreso logrado tan solo durante las últimas cuatro décadas.

En ElCato.org está colgado el libro de Johan Norberg titulado Cuatro décadas que cambiaron nuestro planeta, en el cual se muestra cómo una población mundial cada vez mayor ha logrado mejorar constantemente su calidad de vida.

Por otro lado Hans Rosling, profesor de Salud Mundial en el Karolinska Institute, muestra en este video de cuatro minutos (en inglés) el impresionante progreso humano durante los últimos 200 años.

Acerca de la eutanasia

Publicado por Alberto Benegas Lynch

Aunque hoy en día en la mayor parte de los temas soy un iconoclasta, en este caso me ubico en lo que en líneas generales puede considerarse el pensamiento convencional. Etimológicamente, eutanasia quiere decir “buena muerte” y se suele dividir en pasiva y activa, entendiendo la primera como el retiro de medicinas e instrumentos de reanimación completamente desproporcionados y en el contexto de una vida penosa en grado extremo o directamente vida vegetativa, instancia en la que los médicos estiman que no hay posibilidad de revertir la situación del paciente con acuerdo de familiares si los hubiera o, en su caso, con el consentimiento del propio interesado si estuviera lúcido. Sin duda que todo esto se lleva a cabo con el conocimiento disponible, lo cual no excluye acontecimientos impensados y, desde luego, recursos que al momento no están disponibles en la ciencia. Nadie es adivino, de lo que se trata es de tomar decisiones en base a la información del caso al instante de adoptar las medidas que se consideran prudentes y apropiadas frente a un enfermo terminal (demás está decir que los facultativos que tengan alguna objeción de conciencia procederán consecuentemente). Esta eutanasia pasiva sin que necesariamente se declare la muerte clínica en el sentido de ausencia de actividad neurológica, respiratoria y circulatoria (con la debida atención a estados comatosos que pueden modificarse), antes de la muerte biológica en la que hay deterioro irreversible de tejidos y órganos.

Por su parte, la eutanasia activa significa inducir la muerte por exterminación de la vida, sea por comisión o por omisión en cuyo contexto quedan excluidas las condiciones arriba expuestas en el caso de la eutanasia pasiva, lo cual constituye un homicidio. A veces se ha incluido el suicidio en el campo de la eutanasia (“autoeutanasia” se lo ha llamado) ya que comparte el concepto de evitar sufrimientos mayores, espantosa tragedia respecto a la cual me inclino respetuosamente en silencio puesto que para que se renuncie abiertamente al instinto primogénito de conservación el suicida debe atravesar tremendas explosiones y convulsiones interiores de magnitud insospechada, difíciles de imaginar y de concebir. Recuerdo la referencia del sacerdote y teólogo Domingo Basso quien consigna en su libro Nacer y morir con dignidad. Estudios de bioética contemporánea que “se cuentan casos en la historia de la Iglesia de mujeres, veneradas luego como santas, que prefirieron el suicidio a ser objeto de violación […] la ética, incluso católica, ha venido modificando paulatinamente su visión del suicidio. No en el sentido de haber modificado las normas objetivas por las que se ha de juzgar este fenómeno, sino porque existen serias dudas sobre la imputabilidad moral de la acción suicida”.

Como apunta John Eccles, premio Nobel en neurofisiología, la vida, incluso para la medicina avanzada, es algo misterioso y sagrado que debe ser tratada con sumo cuidado. El instante de la muerte constituye un momento crucial de un ser que, como explica Eccels, no está solo formado por kilos de protoplasma sino que está dotado de psiquis, alma o estados de conciencia que excede lo meramente material y es por ello que podemos hablar de proposiciones falsas y verdaderas, de agente moral, de responsabilidad individual, de pensamiento, de argumentación, de la posibilidad de revisar nuestros juicios y de idea autogeneradas, lo cual no es un tema de creencias religiosas tal como lo pone de manifiesto Karl Popper, posiblemente el filósofo de la ciencia de mayor envergadura.

Por ello también es que, como he escrito extensamente en otras oportunidades, el llamado “aborto” —en verdad homicidio en el seno materno— es probablemente el crimen mayor de la sociedad contemporánea, que llamativa y escandalosamente se ha bautizado como “eutanasia inofensiva”. La liquidación de un ser humano que comienza con la fertilización del óvulo, momento en el que tiene toda la carga genética completa. Es como lo denomina Julián Marías, “el síndrome Polonio” donde en la obra shakesperana la cobardía hace que se atraviesa una espada al sujeto en cuestión sin siquiera mirarle la cara. Luis Lejeune, el célebre profesor de genética en La Sorbona, ha aseverado ante el Comité respectivo del Senado estadounidense que “aceptar el hecho de que con la fecundación comienza la vida de un nuevo ser humano no es ya materia opinable. La condición humana de un nuevo ser desde su concepción hasta el final de sus días no es ya una manifestación metafísica, es una sencilla evidencia experimental”. Por eso es que los abortistas recurren a la magia más primitiva y rudimentaria al suponer que con el alumbramiento hay un ser humano pero no antes, como si se hubiera producido una mutación de la especie.  

Se aludió en detalle a la eutanasia pasiva en el sonado caso de Satz vs. Perlumutter en el que se incluyen algunas aclaraciones esenciales en esta muy delicada materia, en contraposición al tratamiento desaprensivo de sugerencias sobre la supuesta licitud de practicar eutanasias activas, tanto en ensayos en el mundo académico como en obras de ficción y producciones cinematográficas de gran difusión. En los tres casos se han considerado situaciones de transplantes de diversos órganos hasta la situación límite de un eventual y por ahora imaginario transplante de cerebro, en cuyo caso puntualizamos que en realidad se trataría del transplante del cuerpo al cerebro y o al revés puesto que es éste último el instrumento vital por el que el ser humano se comunica al mundo exterior.

En contraposición a lo antedicho sobre la eutanasia, el médico Stephen G. Potts —en un artículo reunido en un libro editado por Stephen Hicks y David Kelley— se opone a la eutanasia pasiva porque estima que puede conducir a abusos de diversa naturaleza, incentivar a que no mejoren las técnicas de curación, el abandono de la esperanza, aumento en los temores por lo que ocurre en centros hospitalarios y conflictos con los fines propios de la medicina, todo lo cual nos parece que no se condice con el problema superlativo que hemos consignado en esta muy telegráfica nota periodística.

Por supuesto que el juramento hipocrático se refiere a los esfuerzos necesarios para preservar la vida, lo cual no es incompatible con lo dicho en esta materia. Sin duda contrasta la actitud que en su oportunidad relató Steve Jobs en cuanto a que cuando su médico analizó en el microscopio muestras de las incipientes células cancerígenas de su páncreas estalló en llanto de alegría puesto que en ese momento y circunstancia, a diferencia de lo habitual, ese caso tenía arreglo quirúrgico con tratamientos especiales, contrasta decimos con quienes se hacen llamar médicos y practican abortos o son cómplices, cuando no actores directos, de eutanasias activas.

Publicado originalmente en El Diario de América (EE.UU.) el 18 de octubre de 2011.

El ex presidente mexicano Vicente Fox habló recientemente en un foro en Cato acerca de la necesidad de legalizar el consumo, la producción y la venta de todas las drogas (aquí pueden ver la cobertura de C-SPAN --en inglés-- del evento). El presidente Fox también dio una entrevista a Univisión acerca del mismo tema.

Al hacer un llamado al fin de la guerra contra las drogas, el se une a destacados personajes de alrededor del mundo --incluyendo al ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso; el ex ministro de relaciones exteriores de México, Jorge Castañeda; el ex secretario de estado de EE.UU. George Shultz, y muchos otros-- quienes están haciendo un llamado para que se adopten políticas que traten al abuso de las drogas como un problema social, más no como un problema criminal. Si le interesa este tema, asista a nuestra conferencia internacional "Acabando con la guerra global contra las drogas" el 15 de noviembre, donde los líderes de opinión mencionados aquí hablarán sobre el perjuicio de la prohibición y acerca de políticas públicas alternativas y realistas.

Esta semana el gobierno ecuatoriano y los medios de comunicación del país enviaron representantes a Washington para participar en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el estado de la libertad de expresión y prensa en Ecuador. La audiencia se realizó ayer y aquí pueden ver el video de la audiencia. Si el gobierno ecuatoriano pretendía vender la imagen de que en Ecuador hay un Estado de Derecho que garantiza derechos humanos como la libertad expresión y prensa, pues este periplo fracasó rotundamente.

Hay tres cosas tremendamente reveladoras. Primero, la delegación de los medios de comunicación inició la audiencia presentando un video que explica de manera breve (4 minutos) y clara la clase de gobierno que tenemos hoy en Ecuador:

Segundo, la composición de la delegación enviada por el gobierno contenía representantes de todos los poderes del Estado. Esto significa que Ecuador es un país donde representantes de todos los poderes del Estado viajan y abandonan temporalmente sus funciones para defender la postura del presidente en querellas que supuestamente son de naturaleza privada. En otras palabras, funcionan como dependencias del poder ejecutivo. Por ejemplo, en esta comisión estaban Patricio Pazmiño, Presidente de la Corte Constitucional; Tania Arias, vocal del Consejo de la Judicatura --órgano encargado de reestructurar el poder judicial del país.

Tercero, la delegación del gobierno no pudo contestarle a la comisionada María Silvia Guillén cuando ella preguntó lo siguiente: "Sin duda un derecho humano, para ser vigente y para ser tal, necesita de una institucionalidad fortalecida. En ese sentido, yo quisiera conocer de los señores representantes del Estado ... ¿cómo evalúan el sistema de separación de poderes en Ecuador? y, ¿cómo evalúan la independencia judicial?"

Don Alberto Barreix, experto tributario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se encuentra de nuevo en el país para hacerle barra discutir el paquete de impuestos del gobierno. Hoy estuvo en el programa de radio “Nuestra Voz” de Amelia Rueda, donde sin ningún tapujo dijo “Esta es una señora reforma tributaria”. Recordemos que Barreix también visitó Costa Rica en marzo para señalar (con múltiples imprecisiones) la necesidad de aumentar la carga tributaria del país al nivel de, según él, Brasil, Uruguay y Argentina. ¿A qué se deben los frecuentes viajes de Barreix de Costa Rica para promover más impuestos?

Doña Amelia me dio la oportunidad de comentar en el programa de hoy. Si bien quise mantener la discusión en el tema que nos concierne (el paquete de impuestos y la necesidad de recortar el gasto antes de pedir más tributos), no pude dejar de notar que Alberto Barreix no es un observador neutral en esta discusión. De hecho el Banco Interamericano de Desarrollo aprobó el 19 de septiembre pasado una partida por $609.000 para “apoyar al gobierno de Costa Rica a mejorar su recaudación tributaria… a través de la reforma fiscal“. Por lo tanto, el BID está claramente comprometido con la administración Chinchilla en el impulso del paquete de impuestos, al punto que está gastando $609.000 millones en su “apoyo”. No sorprende entonces que Barreix fuera acompañado a la cabina de “Nuestra Voz” por Jordi Pratt, asesor del Ministerio de Hacienda.

Lo curioso fue que Barreix negó por completo cualquier involucramiento del BID con el paquete de impuestos. Barreix se dejó decir que ni él ni la institución para la que trabaja tienen una política tributaria, y que él simplemente está en el país dando (por segunda vez en el año) su consejo desinteresado al respecto. Sin embargo ahí está el dato en la página del BID que lo desmiente. Barreix se encuentra en el país haciendo una labor de lobby por el paquete de impuestos porque su empleador está gastando una millonada para ese fin. Que no nos venga con cuentos.

Para finalizar, Barreix –-cuyo salario como funcionario del BID está exento del pago de impuestos-– dijo con orgullo que él asesoró a Fernando Herrero cuando este impulsó un paquete de impuestos en su primer turno como ministro de Hacienda en 1995. ¡Gran favor nos hace en recordárnoslo! No olvidemos cómo en aquella ocasión Herrero les prometió a los diputados “enterrar de una vez por todas” el problema fiscal si le aprobaban el paquete de impuestos que promovía. Al final le aprobaron los impuestos, y ¿qué ocurrió? A los pocos años Costa Rica tenía nuevamente un alto déficit fiscal y un presidente pidiendo más tributos. Hoy, al igual que en 1995, la asesoría de Barreix resultó en un parche fiscal.

El BID está en la cama con el gobierno en materia de impuestos. Las recomendaciones de Barreix deben verse a la luz del lobby que esa institución está haciendo por sacarle más dinero a todos los costarricenses.

Hace poco escribí que la oposición venezolana parece decidida a mantener el modelo económico de Hugo Chávez que fomenta la dependencia de las personas en el Estado. Debí haber escrito “la mayoría de la oposición”, ya que hay una notable excepción entre los candidatos presidenciales: la diputada María Corina Machado.

En un mitin celebrado hace unos días en un barrio popular de Caracas, rodeada de comerciantes informales, mujeres emprendedoras y jóvenes, Machado anunció su proyecto político “Capitalismo Popular”, mediante el cual “Venezuela dejará atrás el modelo rentista para construir el verdadero desarrollo material de los ciudadanos”. Su plan representa una bocanada de aire fresco, muy distinto a los habituales discursos que hacen hincapié en el papel central del Estado en la redistribución de la riqueza petrolera del país. De hecho, solo el uso de la palabra “capitalismo” es sumamente atrevido en una nación donde las ideas sobre el libre mercado han sido constantemente ridiculizadas por más de una década por el presidente Chávez y sus acólitos.

En su discurso, Machado atacó al socialismo como un modelo que perpetúa la pobreza ya que desprecia la capacidad emprendedora de las personas y que además crea dependencia. Explicó que su propuesta parte de la confianza en la capacidad creadora del individuo. En cuanto al papel del Estado, Machado dijo que debe proporcionar un marco legal que estimule la iniciativa empresarial y que debe eliminar todas las trabas para que los trabajadores de la economía informal –como los vendedores a los que ella se dirigía- puedan formalizarse. Además ofreció una fuerte defensa a la propiedad privada al decir que “Quien no es dueño del producto de su esfuerzo no es dueño de su esfuerzo. Y quien no es dueño de su esfuerzo no es libre”.

A pesar de haber sido electa diputada el año pasado con la mayor cantidad de votos en toda Venezuela, Machado no es favorita para ganar las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática. Sin embargo, su compromiso con las ideas de libre mercado representa un refrescante punto de partida frente a los otros candidatos de la oposición que buscan perpetuar en Venezuela la cultura de la dependencia.

Machado habló hace dos años en un foro del Cato Institute sobre el fracaso de la política social en Venezuela. Además grabó para nosotros un podcast sobre la campaña de Hugo Chávez contra la oposición.

El ex dictador libio Moammar Qaddafi ha muerto. El Consejo Nacional de Transición ahora puede seguir adelante y enfrentar los retos a futuro, incluyendo aquel de coordinar las elecciones para un nuevo gobierno que los libios consideren legítimo.

En la raíz de muchos de los problemas de Libia está la tal llamada maldición de los recursos. La economía de Libia se basa mucho en el petróleo y el gas. Pero la abundancia de recursos naturales como el petróleo o los minerales muchas veces ha desacelerado el crecimiento, sobre-expandido el rol del Estado en la sociedad y fortalecido el autoritarismo en lugares tan diversos como Rusia e Irak. En países en vías de desarrollo con instituciones débiles, tales recursos suelen ser canalizados, cuando no monopolizados, a través del gobierno, el cual luego se corrompe, responde menos a los deseos de los ciudadanos y está menos interesado en adoptar las políticas e instituciones que crean riqueza.

Pero no todos los países ricos en recursos padecen esta maldición. Chile superó la maldición de los recursos mientras que Venezuela no lo ha podido hacer. Un estudio (en inglés) del Fraser Institute utilizó medidas de libertad económica, incluyendo mediciones del Estado de Derecho, para descubrir qué distingue a los países exitosos del resto. La diferencia fue el nivel de libertad económica o calidad institucional. En una escala del 0 al 10, en la que 10 representa una mejor calidad institucional, el estudio encontró un umbral para la maldición de los recursos de alrededor de 6,9 —el nivel sobre el cual los países superaron dicha maldición. Más libertad económica convierte la maldición en una bendición.

El gráfico de abajo muestra ciertos países y regiones relacionados con el umbral de la maldición de los recursos.

Maldición de los recursos y calidad institucional

Por falta de datos confiables, el indicador de Medio Oriente y el Norte de África no incluye a Libia y otros países de la región cuyos puntajes sin duda reducirían el promedio de la región notablemente. Lo que queda claro es que la región está por debajo del nivel sobre el cual los países pueden aprovechar sus riquezas para también enriquecer a su gente. Los nuevos líderes de Libia deberían prestar atención al rol central de la libertad económica para lograr el progreso político y económico. Después de todo, como nuestros amigos en la región nos lo recuerdan, la primavera árabe empezó cuando al vendedor informal tunecino, Muhammad Bouazizi, se prendió en fuego luego de que le prohibieron vender sus productos, es decir, luego de que se le negó su libertad económica.

Categorias

Autores

Archivos