El presidente brasileño Luiz Lula da Silva dejó muy en claro donde yacen sus preferencias en la elección estadounidense: "Esta crisis, entre los beneficios que causará, será la elección de Obama presidente de Estados Unidos, la elección de un negro, lo que no es poco".
¡Qué contradictorio! La relación de Brasil con Estados Unidos bajo la presidencia de Lula se ha enfocado mucho en el tema comercial, y en dos puntos en particular: El arancel que los estadounidenses le cobran al etanol brasileño y los subsidios agrícolas que Estados Unidos otorga a sus agricultores y por los cuales Brasil se ha negado a negociar un Área de Libre Comercio de las Américas. En ambos casos, John McCain favorece los intereses brasileños, mientras que Barack Obama no.
En un acto de valor político dado el peso del lobby agrícola en la política estadounidense, McCain favorece la eliminación del arancel al etanol brasileño. Obama ha dicho que lo mantendría. También, McCain se opuso a la última ley agrícola que mantiene incólumes los multimillonarios subsidios agrícolas de los que tanto se queja Lula. Obama votó a favor de dicha ley.
Parece que las tendencias de izquierda del gobernante brasileño a veces obnubilan su visión de lo que más le convendría a su país.