La reciente conferencia en ocasión al 20 aniversario de la Fundación Libertad en Rosario, Argentina, fue sumamente exitosa. La crema y nata del liberalismo latinoamericano estuvo presente, y fue una experiencia única compartir durante tres días con mentes tan ilustres.
El único punto negro en la actividad fue el encuentro que tuvimos con un grupo de manifestantes de izquierda el viernes por la tarde, cuando el bus en el que nos dirigíamos fue interceptado en la Plaza Ché Guevara (¿casualidad?) por unos 150 gamberros bolivarianos que apedrearon y destrozaron el vehículo. En el mismo se encontraban Mario Vargas Llosa, Mauricio Rojas, Cristián Larroulet, Otto Guevara, mi colega Gabriela Calderón, entre otros.
Fue un momento muy tenso e innecesario, puesto que el grupo atacó al bus sin ningún tipo de provocación. Por suerte el incidente no pasó a más. Sin embargo, esta situación refleja el grado de intolerancia y violencia que caracteriza a la izquierda "carnívora" latinoamericana, para parafrasear a los autores del Regreso del Idiota Latinoamericano (también presentes en el evento rosarino). Son personas dispuestas a utilizar la fuerza contra aquellos que piensan diferente a ellos, situación que se agrava cuando logran llegar al poder--como en Venezuela, Bolivia y Ecuador--y cuentan con el aparato represivo estatal a su favor.
En fin, el ataque fue reseñado por los principales medios latinoamericanos. Sin embargo, ya que no hubo periodistas cerca durante la agresión, las únicas fotografías de dicho momento fueron captadas por un par de personas que estábamos dentro del bus. Aquí las comparto con el mundo: