Yo tengo la siguiente hipótesis: si Hugo Chávez, al llegar a la presidencia de Venezuela no hubiera hecho absolutamente nada, es decir, si no hubiera pasado ninguna nueva ley o decreto, hubiera dejado que las cosas sigan como estaban y simplemente se hubiera dedicado a robar, Venezuela estaría hoy en mejor situación. Mi hipótesis, como muchas en las ciencias sociales, es de imposible demostración ya que no podemos hacer experimentos controlados, pero existen indicios que apuntan a darme la razón.
Cuando Chávez llegó al poder, el precio del petróleo estaba en aproximadamente 20 dólares por barril y sin embargo no faltaba leche o papel higiénico en los hogares venezolanos, no había desabastecimiento y no había la crispación política actual. Hoy el precio ronda los 50 dólares, es decir un 150% mejor que cuando Chávez asumió la presidencia por lo que no tiene sentido atribuir la crisis venezolana a la caída del precio del petróleo. Ni siquiera considero que la crisis haya sido causada por el robo de las arcas del Estado por parte del chavismo.
La crisis venezolana es producto de malas políticas bautizadas bajo el eslogan de “socialismo del siglo XXI”; es producto del paulatino cercenamiento de la potestad de los ciudadanos para tomar decisiones sobre su vida y su propiedad, para decidir por ellos mismos qué necesitan comprar o vender y a cuánto, disponiendo libremente de su propiedad, sea esto papas, tomates, casas, vehículos o leche.
Estas prerrogativas que naturalmente le pertenecen al individuo, fueron paulatinamente usurpadas por el gobierno. Y para asegurarse que los ciudadanos no puedan ejercer el derecho de disponer de su propiedad como les plazca, el gobierno se llenó de mecanismos de control: de precios, de tipos de cambio, de importación, de producción, etc. Y como frecuentemente sucede en los regímenes socialistas, se crearon controles para controlar a los que controlan y se estructuró un Estado burocrático, policiaco, enemigo de la libertad y la producción. Maduro ha decretado que desde ahora los funcionarios públicos venezolanos trabajen solo 5 horas y media por día. Esto es una buena medida que va en la dirección correcta, aunque sería aun mejor para Venezuela y los venezolanos que Maduro decretase que los funcionarios públicos, incluidos él y la Asamblea, no trabajasen nada, se vayan a sus casas, devuelvan las libertades usurpadas y dejen a la gente en paz.