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Archivo por Agosto 2012

Steve Hanke, académico titular del Cato Institute y su co-autor Nicholas Krus han documentado cuidadosamente todos los 56 episodios de hiperinflación en la historia mundial en un nuevo estudio publicado por el Instituto (en inglés). Hasta ahora, una lista completa de las experiencias hiper-inflacionarias no ha estado disponible en la literatura académica por razones que los autores explican, incluyendo una terminología vagamente definida y la escasez de una metodología consistente.

Aquí abajo, reproduzco algunos datos acerca de los 10 episodios hiper-inflacionarios en la historia (tomados del cuadro en la página 12 del estudio). Todas las hiperinflaciones en el cuadro ocurrieron en el siglo XX con la excepción de la hiperinflación que experimentó Francia en 1795 y la de Zimbabwe, que empezó en 2007 y se convirtió en la segunda más alta de la historia. Algunos estarán sorprendidos de no encontrar a un país latinoamericano en este cuadro. La región estuvo cerca; hay seis países latinoamericanos en la lista ampliada, Perú a la cabeza del grupo en la posición doce. El país tuvo una hiperinflación mensual de 397% en agosto de 1990, una tasa que implica que los precios se duplicaban cada 13 días. Norteamérica y Oriente Medio son las únicas regiones que no figuran en la lista, mientras que solamente tres países de Asia del Este aparecen y sus episodios inflacionarios ocurrieron en la década de 1940 (estos son China, Taiwán y las Filipinas, que en realidad es más similar a un país latinoamericano en muchos aspectos).

Episodios de hiperinflación

Me gustaría compartir este video de la charla que di recientemente en la Universidad de Verano del Instituto Juan de Mariana, en Lazarote, España, sobre el fracaso de la guerra contra las drogas en América Latina. El tema ha estado en el tapete en meses recientes tras la propuesta del presidente guatemalteco Otto Pérez Molina de legalizar las drogas como manera de atacar la violencia del narcotráfico. En la charla, que dura aproximadamente 50 minutos, hago un repaso de los resultados de las políticas antidrogas en México, Centroamérica y Sudamérica, y las razones por las cuales es imposible ganar esta guerra. Concluyo presentando el caso a favor de la legalización de las drogas, el cual ya expuse hace unos meses en este artículo que fue publicado en La Nación de Costa Rica.

Olimpiadas: ¿Modelo económico?

Publicado por Luis Pazos

Las olimpiadas dejan enseñanzas que de adoptarse en el entorno jurídico y económico de los países, generarían progreso, paz, justicia y seguridad.

En las olimpiadas se reúnen más de 200 países para competir pacíficamente bajo las mismas reglas, sin importar ideologías, color de la piel o creencias religiosas. El objetivo es buscar al mejor en cada rama del deporte. Todos ganan, hasta los perdedores, pues aprenden y comprenden que si entrenan más, pueden llegar a los primeros lugares.

Las olimpiadas enseñan que en la competencia se hacen amigos, hay diálogo y orden, debido a que las reglas se aplican a todos por igual. La justicia olímpica implica darle a cada quien según sus habilidades. Ningún juez o autoridad olímpica cuerda se atrevería a proponer que hay que quitarle puntos a los mejores para dárselos a los últimos lugares en aras de la igualdad o manifestar que los que conquistaron el oro o la plata son responsables de los que no ganan nada.

Los entrenamientos no se clasifican como de derecha, izquierda, neoliberales, socialistas o capitalistas, sino entre los que dan resultados y los que no. Chinos entrenan a mexicanos, franceses a chinos y rumanos a norteamericanos. Se escogen a los mejores entrenadores, sin distinguir nacionalidad. Ninguna ley olímpica, en aras de proteger empleos nacionales, prohíbe importar entrenadores. Atrás de los triunfos hay años de preparación y sacrificios. No hay triunfadores improvisados. La mayoría sabe de lo que son capaces y reconocen la superioridad de quienes ganan. Hay admiración y no envidia hacia los exitosos. Se premia el esfuerzo individual y de equipos.

Las olimpiadas prueban que no hay razas superiores ni siempre los mismos países se llevan las mismas medallas de oro. Depende del entrenamiento y habilidades individuales de cada competidor y de la coordinación en los equipos. El entorno olímpico a la luz de los sistemas económicos es equiparable a un mercado competitivo, con reglas generales, sin privilegios, proteccionismos ni subsidios.

Si el entorno socio económico de todos los países se apegara a los principios y ética olímpica, habría menos pobres, más libertades, menos regulaciones y mejor convivencia.

En nuestro medio se han vertido opiniones de profesionales de fuera y dentro del gobierno que seriamente sostienen que hay escasez de la divisa norteamericana en la plaza local como si se tratara de una especie de problema estacional de misteriosa procedencia o como consecuencia de que “se nos cayó el mundo encima”.

Estas reiteradas declaraciones formuladas del modo apuntado soslayan la verdadera naturaleza del problema, en el sentido de no comprender que nunca y bajo ninguna circunstancia en el mercado libre faltan dólares ni puede faltar ningún otro bien.

La función de los precios libres (una redundancia, pero en estos contextos tóxicos no está demás el adjetivo) es igualar la oferta y la demanda, en otros términos, los aludidos indicadores limpian el mercado. El precio podrá considerarse alto o bajo pero siempre equipara vendedores y compradores.

Cuando el precio es impuesto por los aparatos estatales se convierten en simples números que nada significan desde la perspectiva económica e inexorablemente provocan faltantes o sobrantes artificiales. Lo primero si se ubica bajo el precio de mercado (precio máximo) y lo segundo si se coloca a un nivel mayor que el precio de mercado (precio mínimo).

Además, el así llamado “control de precios” no permite recoger información que en todos los casos está dispersa y es fraccionada para, en cambio, concentrar ignorancia con lo que se desperdician los siempre escasos factores productivos que, a su turno, disminuyen salarios e ingresos en términos reales puesto que éstos dependen de las tasas de capitalización.

Como si esto fuera poco, la desarticulación de precios no solo malguía a los operadores económicos distorsionando las posiciones relativas de los distintos márgenes operativos que conduce al desperdicio de capital, sino que, en la medida de los controles, va entorpeciendo la evaluación de proyectos y el cálculo económico en general que se sustentan en precios falseados.

Por último, la regimentación de precios naturalmente afecta la propiedad puesto que ésta significa el uso y la disposición de lo propio. Tal vez ilustre el punto poner de manifiesto que, en el extremo, el derrumbe del Muro de la Vergüenza en Berlín (dejando de lado los horripilantes atropellos a las vidas de las personas) se debió a razones económicas, a saber, la imposibilidad de contar con datos fehacientes en cuanto al rumbo que se sigue allí donde no puede conocerse si hay ganancias o pérdidas ya que no hay precios y, por ende, no existe la propiedad privada. No se puede conocer si conviene construir caminos con oro o de asfalto si no hay precios, y carece por completo de sentido pretender que la decisión resulte definida por “motivos técnicos” que nada significan en ausencia de precios de mercado, situación en la que se opera a ciegas.

Entonces, sin llegar a ese extremo, en la medida en que el gobierno pretenda imponer precios al dólar o a cualquier bien o servicio, en esa medida, tienden a surgir los graves problemas aquí telegráficamente señalados. Por otra parte, es oportuno subrayar que el balance comercial forma parte del balance de pagos el cual siempre está equilibrado si no se manipula el tipo de cambio y estará saneado en la medida en que la deuda pública no sustituya en alto grado la entrada de capitales.

Publicado originalmente en El Cronista (Argentina) el 3 de agosto de 2012.

El canal Voice of America entrevistó a varios analistas acerca de la muerte de Oswaldo Payá, que se sospecha que no fue un accidente trágico sino que pudo haber sido un asesinato. La prensa internacional ha reproducido las declaraciones del español Ángel Carromero y para muchos esto ha sido suficiente para confirmar que fue solo un accidente, a pesar de la notoria costumbre del gobierno cubano de extraer declaraciones forzadas de individuos que caen en sus manos (recordemos la "autocrítica" de Padilla).

En este video se discute la importancia del trabajo que Payá hacía para promover una Cuba libre.

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