La cultura actualmente no ha sido adecuadamente atendida por gran parte de los defensores de la libertad, en todos lados del continente existen obras de teatro, canciones, grupos musicales, bailarines, entre otros, llevando el mensaje del colectivismo y con ello captando a incautos bajo el mensaje del marxismo cultural, o como lo denominaremos, colectivismo cultural.
El éxito del colectivismo, con respecto a la cultura es tal, que ha logrado persuadir a algunos defensores de la libertad, los cuales se han plegado a ciertas agendas que están muy lejos de los valores occidentales, el individualismo o el respeto a la vida en toda su integridad.
Sin embargo resulta necesario identificar con precisión lo que es la cultura, para lo que es preciso traer a colación desde el área de la antropología a Bronislaw Malinowski quien expresa: “La cultura es un compuesto integral de instituciones, en parte autónomas y en parte coordinadas. Está constituida por una serie de principios tales como la comunidad de sangre a través de la descendencia; la contigüidad en el espacio, relacionada con la cooperación; las actividades especializadas; y el último, pero no menos importante principio del uso del poder en la organización política” (Una teoría científica de la cultura. Madrid. 1984, p. 3). Ahora, lo que el colectivismo logró fue apoderarse de los principios, los cuales la cultura está constituida y se les otorgó valor a ciertas premisas en contraposición a otras, de esta forma la igualdad se toma como un valor más importante que el éxito, y el éxito es condenado, al punto de que ansiarlo es tomado como un acto vil, cuando la realidad es que no existe mayor perversidad que lo que la igualdad de hecho logra, cuando es confundida con la única igualdad posible, que es igualdad ante la ley.
No puede pasar desapercibida la profunda inteligencia que el colectivismo para llegar cada espacio de la cultura de muchos de nuestros países, y como el continente va cambiando hacia una peligrosa dirección, la cual es, la destrucción del individualismo y la negación de la realidad tal como es, donde reina la incertidumbre, el victimismo y la ausencia de moralidad. Ante esta situación, los actores de Hollywood, los famosos premios Oscar, los premios Goya en España, artistas como Calle 13, Maradona en argentina, Winston Vallenilla en Venezuela, entre muchos otros, son parte de esta colectivización de la cultura.
Sin embargo resulta interesante que actualmente hay un artista que hasta ahora, pareciera tener elementos muy diferentes a los que busca y promueve el colectivismo cultural, ese artista es Benito Antonio Martínez Ocasio, o como todos los conocen, Bad Bunny. Este, es un cantante puertorriqueño de trap (un estilo de hip hop latino que se originó en Puerto Rico), y que en muchas ocasiones, tanto sus letras como sus entrevistas posee un contenido individualista y pro capitalista.
Si bien, el contenido que el artista genera es enfocado en un público mayor de edad, ya que en ocasiones posee un contenido sexual y violento alto, se pueden rescatar de sus puestas en escena elementos como en su última canción "Caro":
“¿Por qué no puede ser así?
¿En qué te hago daño a ti?
¿En qué te hago daño a ti?
Yo solamente soy feliz".
En esta parte podemos identificar elementos del individualismo, como lo es el derecho que cada persona tiene a su proyecto de vida, siempre y cuando no afecte la libertad individual de los demás miembros de la sociedad. Incluso, antes de cantar esta rola en el festival Viña del Mar, El cantante expresa que cantara esa canción porque sus seguidores son caro, y aclaró que era por que valen mucho. El hecho de reconocer el valor individual del artista a sus seguidores apelando a esto es muy curioso y contrasta con el común de los artistas.
También podemos hacer referencia a la canción "Solo de mí", la cual dice:
“No me vuelvas a decir Bebé
Yo no soy tuyo ni de nadie, yo soy solo de mí”.
En esta canción, podemos identificar como el artista habla de que la vida es un valor personal, el cual no puede transferirse, si a otra persona, ni a un grupo. Incluso podemos decir que esta parte de la canción es cónsona con la premisa de la filósofa Ayn Rand que dice: “La existencia existe”.
Bad Bunny puede efectivamente cambiar con el tiempo, y rendirse ante el colectivismo, sin embargo, hasta ahora, los elementos colectivistas que se pueden ver son casi imperceptibles, por lo que podemos decir, que a pesar que el material que ofrece el cántate pueda parecer ofensivo, es un artista que contiene muchos elementos liberales, pueda ser de nuestro agrado o no.
En conclusión, la cultura es muy importante para la sociedad, será determinante para el futuro y el de muchas generaciones si el colectivismo cultural logra la hegemonía, los defensores de la libertad no debemos abandonar este campo de batalla, la libertad siempre es victoriosa, pero también depende de sus defensores su éxito o no, por lo que en el campo de las ideas debemos apostar por general el contenido adecuado, para que así, estas también influyan en los que aportan en la cultura. Soló de esa forma la libertad seguirá siendo victoriosa.
Artículo dedicado a mi compañera Edmaly Maucó, que la libertad continúe llenando la cultura y con esto llegue más felicidad.