Blog Home

Archivo por Octubre 2007

Una propuesta para Ecuador

Publicado por Alberto Benegas Lynch

Tal vez resulte de alguna utilidad la siguiente propuesta para contrarrestar el socialismo que anuncia impondrá el gobierno de Ecuador. Se trata del establecimiento de una institución de posgrado que se ocuparía de ofrecer una Maestría en Administración de Negocios de alta calidad. Esto atraería a egresados universitarios de distintas áreas al efecto de capacitarse en el mundo de las empresas.

La duración habitual de estos tipos de cursos es de cuatro semestres. Cada una de las materias de la carrera deberían estar a cargo de los mejores profesionales en cada disciplina, independientemente de sus inclinaciones filosóficas. A su vez, en cada uno de los cuatro semestres se dictaría una asignatura de economía y, en los dos primeros semestres una de derecho y en los dos últimos una de filosofía política. Estas ocho materias constituyen la clave de la institución y deben estar a cargo de profesionales muy bien entrenados en la tradición de la Escuela Austríaca y similares para que el futuro dirigente empresario no solo se encuentre capacitado en sus áreas específicas sino que tenga una idea clara del contexto en el que opera la empresa.

La entidad debería contar con un Director/ra General apoyado por un Director Administrativo y un Director Académico y un reducido Departamento de Investigaciones para hacer de apoyo logístico a la cátedras referidas a las ocho asignaturas clave antes mencionadas. En ninguna de las áreas de esa casa de estudios deberían ponerse de manifiesto expresiones políticas ni coyunturales, solo referidas al ejercicio académico y a los fundamentos en el campo clave aludido y a los métodos de casos para las asignaturas de negocios. Por un lado, este requisito no dispersa energías y permite concentrar los esfuerzos en la comprensión de las ideas compatibles con la sociedad abierta y, por, otro tranquiliza a quienes financiarían la institución.

Los aportes para pagar los sueldos del staff, de los profesores, de los investigadores y el alquiler y mantenimiento del edificio debería salir de una extensa lista de empresarios que se harían cargo de sumas relativamente reducidas para atender becas. De este modo, las autoridades de la casa podrían seleccionar a través de exámenes de ingreso a las mejores cabezas independientemente de sus respectivos patrimonios.

En la declaración de principios y la misión de esta institución de posgrado debería quedar absolutamente claro que el objetivo consiste en formar empresarios de alto nivel en el contexto de una adecuada comprensión del significado de los mercado libres y la sociedad abierta. Los cupos de admisión deberían ser reducidos para contar con grupos que puedan participar activamente en las clases. Por otra parte, la casa debería designar un Consejo Consultivo integrado con prestigiosos académicos de distintas partes del mundo, eventualmente presidido por un premio Nobel como Vernon L.Smith o James M. Buchanan.

El que estas líneas escribe fue rector durante veintitrés años de una institución de posgrado en Argentina con características similares a las señaladas y sus cientos de egresados -a pesar de los sucesos que son del domino público en ese país- han contribuido a influir en distintos medios para una mejor comprensión de las ideas liberales que, a su tiempo, rendirán frutos en el primer plano de los acontecimientos. Todo siempre comienza en el nivel de las ideas.

Interrogantes desde Ecuador

Publicado por Alberto Benegas Lynch

Gabriela pregunta qué debería hacer la oposición en Ecuador, dado que el gobierno del momento impone un régimen donde la mayoría atropella los derechos de la minoría. No resulta fácil la respuesta puesto que el pluralismo, los disensos y debates en un sistema democrático, precisamente se basan en normas de conviviencia civilizada que parten del respeto recíproco en el contexto de marcos institucionales sustentados en el reconocimiento de los derechos individuales de todos. 

En esta primera instancia en el que el gobierno anuncia arrasará con todo aquello, debe explicarse la irresponsabilidad y las consecuencias que significa instaurar el sistema de la ruleta rusa: un sistema en el que la mayoría anuncia que atropellará todo lo que se le ponga por delante. Es imperioso que la oposición muestre que no está dispuesta a que la lleven por delante y que resulta invivible el que mayorías circunstanciales aniquilen los derechos de las minorías.

Por otro lado, se torna imperioso señalar que las medidas que propone Correa de socialización liquidará también el nivel de vida de las mismas mayorías. A esta altura del siglo XXI y despues de caído el muro de la verguenza, es inconcebible que se insista en un sistema que ha producido miseria y sufrimientos a millones de seres humanos. Además, si Correa es sincero en sus propuestas colectivistas que abiertamente entrege todos sus bienes personales para el usufructo de sus congéneres.

Nivelar para abajo no ayuda a nadie. Claro que como apunta Gabriela, los regimenes anteriores a este han elevado el tamaño del estado, han puesto de manifiesto distintas corrupciones y han trasladado pesadas cargas a los sufridos ecuatorianos. Pero la solución no estriba en acentuar los males sino en revertirlos. Nada mejor que abrir de par en par las puertas a la energía creadora de la libertad en el contexto del respeto recíproco.

La clave se encuentra en la calidad de los centros de enseñanza. Si hubiera un grupo de personas dispuestas a contribuir a que se revierta la situación deberían establecer una institución de excelencia en donde se le de la oportunidad a los ecuatorianos a educarse en los principios de la sociedad abierta. Y donde los que enseñan estén adecuadamente remunerados para hacerse cargo de una tarea de esa envergadura e importancia. No son experimentos nuevos los de establecer una sociedad abierta, todos los países que han prosperado se han basado en el respeto irrestricto a los derechos de otros y los lugares que han demolido el derecho han ahuyentado a todos los que quieren invertir y trabajar pacíficamente sin la tutoría y el consecuente peso de los aparatos políticos. 

¡SÍ a CAFTA!

Publicado por Juan Carlos Hidalgo

Luego de más de 4 años de intenso debate, este domingo una mayoría de costarricenses fuimos a las urnas a votar SÍ por el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés). El resultado fue bastante estrecho (SÍ 51,6 vs NO 48,4), lo cual denota la polarización que vive Costa Rica, similar a lo experimentado en otras partes del mundo donde elecciones nacionales han arrojado resultados similares.

Sin embargo tenemos que tomar en cuenta que esta es la primera vez en el mundo que un país somete a votación popular un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

No es que Costa Rica no tiene otros TLCs (tenemos con México, Canadá, Chile, Caricom), sino que en esta oportunidad se conjuraron dos elementos muy particulares que levantaron una amplia oposición a CAFTA: el sentimiento anti-estadounidense que es muy propio en América Latina y la oposición de la izquierda a un modelo de desarrollo basado en el libre comercio.

Los opositores a CAFTA se valieron de todo tipo de mentiras para asustar a los costarricenses: que se legalizaría la venta de órganos humanos, que los estadounidenses se llevarían el agua y los recursos naturales del país, que los precios de los medicamentos aumentarían dramáticamente, así como las tarifas de telefonía y seguros. Algunos opositores incluso llegaron al extremo de decir que los jóvenes costarricenses serían enviados a luchar a Irak en caso de ganar el SÍ.

Por más ridículos que parecen estos argumentos, miles de costarricenses fueron a votar NO este domingo convencidos de esto. Como lo experimenté en carne propia en decenas de debates y foros, es difícil convencer a la gente sobre las ventajas del libre comercio cuando los opositores recurren a todo tipo de falacias.

Afortunadamente una mayoría vio las cosas claramente: Un voto por el SÍ representaba continuar por la senda de la apertura, modernidad y el crecimiento, mientras que un voto por el NO significaba quedarnos estancados y regresar a un modelo de desarrollo que ha fracasado una y otra vez.

América Latina puede aprender mucho de esta experiencia costarricense. El libre comercio no se puede dar por sentado. Pero a pesar de las dificultades, sus beneficios son claros para una mayoría de la población.

Como lo ha comentado Alberto en sus dos comentarios anteriores (El caso Correa y El caso Correa II) y también Carlos Alberto aquí, la victoria de Correa ha sido aplastante y para Ecuador se vienen tiempos difíciles. La pregunta que me molesta desde el 30 de septiembre es: ¿qué debería hacer la oposición cuando se está bajo un régimen en el que todo se decide por la poco democrática lógica de 50%+1?

Hoy me reuní con Gustavo Coronel, quien escribió para Cato este estudio sobre la corrupción en la Venezuela de Hugo Chávez y es un activo opositor del régimen totalitario que se está consolidando cada vez más en Venezuela. Luego de que el me dijo que en Ecuador se está repitiendo al pie de la letra lo sucedido en Venezuela, le pregunté: ¿Si pudiera retroceder 4 o 5 años qué hubiera podido hacer mejor la oposición?

Gustavo me dijo que debería haberse unido frente a la amenaza a la que se enfrentaban las principales instituciones democráticas en Venezuela. En Venezuela no lo lograron y en Ecuador no parecen encaminarse hacia esa alianza.

El problema en Ecuador, y tal vez también lo hubiera sido en Venezuela en 2002-2003, es que la oposición está manchada por un pasado lleno de corrupción y atropellos que han dejado a la sociedad civil vacunados en contra de la política y todo lo que con ella tenga que ver. La gran mayoría de ecuatorianos ve todo el acelerado atropello de las instituciones básicas de una democracia con una apatía espeluznante. A la gran mayoría de ellos no les importaría que la institución de un Congreso autónomo de la función ejecutiva deje de existir. Tampoco les importaría que los partidos políticos dejen de existir. Por el odio a las personas que representan hoy esas instituciones (odio que en gran parte esas personas se lo tienen bien merecido), los ecuatorianos hoy parecen estar dudando seriamente del orden democrático y constitucional.

Mientras que en Perú, Colombia, Chile, los países centroamericanos (especialmente El Salvador) se discuten tratados de libre comercio y reformas para atraer la inversión extranjera, en Ecuador hoy los que apreciamos la democracia liberal nos estamos viendo forzados a volver a repasar los principios más básicos para defenderlos. Porque aunque parezca increíble, en el siglo XXI en Ecuador estamos debatiendo la necesidad de un Congreso autónomo, de una prensa libre, de un banco central autónomo, de estabilidad monetaria, de responsabilidad fiscal, y aunque no me lo crean, el otro día me tocó argumentar por qué Cuba es una dictadura en un panel conformado, entre otros, por uno de los asesores políticos de Rafael Correa quien decía que Cuba es "una de las democracias más avanzadas del continente americano".

Y encima, bajo el organismo todopoderoso (la Asamblea) donde todo se decide bajo la regla de 50+1, la mayoría de los ecuatorianos ni cuenta se ha dado de que eso ya no es democracia.

El caso Correa II

Publicado por Alberto Benegas Lynch

Continúo con mi comentario anterior para apuntar dos cosas. En primer lugar, para no cargar las tintas con los que se ocupan de defender los principios de la sociedad abierta en Ecuador y para no dejarlos solos debe señalarse enfáticamente que, lamentablemente, la gran mayoría de las personas que suscriben esas ideas no hacen nada por defenderlas. Se limitan a murmurar en sus domicilios o lugares de trabajo. Es esencial comprender que todos están interesados en que se los respete, independientemente de las acitvidades a que se dediquen. Tanto el diseñador de ropa, el que se dedica a la jaridnería, al baile o a la ingeniería necesitan que se los respete para poder continuar con sus tareas cotidianas. Todos deberiamos preguntarnos al fin de cada día que hicimos para que se nos respete. Si la respuesta es nada, no tiene sentido quejarnos. No podemos actuar como si estuvieramos en una inmensa platea pensando que los que están en el escenario nos resolverán los problemas. Todos estamos en el escenario y debemos cuidar que no se desplome junto con los autistas que están en la platea.

Debemos tomar como ejemplo a los socialistas de todos los colores que trabajan diariamente para lograr su cometidos. Logran financiaciones a sus revistas, sus libros, sus cátedras y sus centros de difusión. Del lado liberal parece que hubiera complejo de culpa en lugar de hablar alto y claro en defensa de un sistema ético que saca de la pobreza y la miseria a cantidades enormes de gente. Para peor de males muchos empresarios prebendarios y genuflexos del poder financian a los enemigos de la libertad en una muestra de irresponsabilidad digna de mejor causa.

El segundo punto que quiero mencionar, simpre en el contexto del caso de Ecuador, es la necesidad de estar atentos por si el actual mandatario (en verdad mandante) cumple con su promesa de sumir al país en el caos al desbaratar el Estado de Derecho e implantar un régimen colectivista. Digo estar atentos porque, en ese caso, se hace imperioso recurrir al derecho a la resistencia contra la opresión de acuerdo a los canones de la sociedad libre que debe ejercer su derecho a la defensa tal como hicieron los que se liberaron del yugo de la España colonial. Según viene la tendencia, esa situación del siglo XIX no sería nada en comparación a los golpes institucionales que se avecinan desde Quito.

El caso Correa

Publicado por Alberto Benegas Lynch

Una vez mas ha tenido lugar una burla grotesca a la  democracia. El candidato triunfante en las elecciones de ayer en Ecuador se basa en el derecho al voto para dictaminar una carta constitucional totalitaria que elimina los derechos. Esto no es la primera vez que ocurre. Hitler fué el pionero.

Recordemos que en esta instancia del proceso de evolución cultural la alternativa a la democracia es la dictadura, lo cual es siempre una ruleta rusa en la que el manotazo a los derechos está garantizado, sin posibilidad de apelación alguna. Pero, a su vez, la alternativa a los votos como mayorías ilimitadas al estilo russeauniano es la democracia que significa la limitación al poder a través del respeto a las minorías.

Como ha enseñado Sartori, si esto último no ocurre "el demos se convierte en anti-demos" con lo que se pervierte el sistema y puede así convertirse en el establecimiento de una dictadura. Desde Aristóteles en adelante el ingrediente de la democracia ha sido la libertad.

¿Como puede contrarrestarse lo que sucedió en Ecuador? Solo hay dos posibilidades: que los partidarios de una sociedad abierta hagan mejor sus deberes afinando la punta del lápiz para trasmitir mejor el mensaje de la libertad o considerar nuevas posibilidades e incentivos planteadas por autores tipo del ex profesor de Oxford, Anthony de Jasay. No hay otra opción.

Sin duda, es posible contemplar ambas posturas simultáneamente: mientras se actúa en el corto plazo debatiendo, explicando y difundiendo el significado de la democracia, se pueden iniciar tareas educativas en centros de estudios para analizar, discutir y tamizar otra avenida en el largo plazo.

Nada ganamos con rasgarnos las vestiduras por las bufonadas disfrazadas con el manto de democracia. Nada ganamos con protestar porque no hay la suficiente comprensión del significado del derecho. Como somos mas benévolos con nosotros mismos que con los demás, al percibir que no somos lo suficientemente eficaces en la trasmisión de ideas, esto nos obligará a hacer mejor nuestras tareas. Pero lo que si debe tenerse en claro de entrada es que en el caso de marras se ha ofendido el espíritu y la letra de la democracia. Tal como lo ha expresado Hayek en su libro Derecho, legislación y libertad : "Debo sin reservas admitir que si por democracia se entiende dar vía libre a la ilimitada voluntad de la mayoría, en modo alguno estoy dispuesto a llamarme demócrata".

Categorias

Autores

Archivos