Quienes estamos comprometidos de cerca con los esfuerzos de la disidencia cubana sabemos que los opositores viven en un estado de alerta constante frente a esa longeva dictadura y que no la pasan bien ni un solo día. Sin embargo se ha hecho particularmente visible, en Cuba, el domingo como un día de protesta y de concentración que el gobierno reprime fuertemente.
Recientemente escribí sobre los actos de repudio que el régimen castrista llevó hasta los salones del Diálogo de la Sociedad Civil de la Cumbre de las Américas de Panamá. Como los organizadores también habían invitado a miembros de la sociedad civil independiente cubana, los castristas boicotearon el evento agrediendo a sus compatriotas opositores y a todos los demás asistentes, delegados de más de 20 países de las Américas que estábamos allí y que queríamos un diálogo democrático. Cuando acabó la pesadilla, un sentimiento profundo me llevó a acercarme a todo opositor cubano que pude encontrar para expresarle mi admiración por el coraje y la fortaleza que tienen para soportar todos los días agresiones de las que fuimos testigos y víctimas un par de días. Las turbas enardecidas, afiebradas por consignas, impulsadas por títeres rabiosos intransigentes, adoctrinados y defensores de la dictadura, es algo que no queremos en nuestros países. ¿Cómo no admirar, entonces, la causa de todos aquellos opositores que día a día tienen que soportar esto en su lucha por tener un país libre y respetuoso de los derechos?
Retomo el asunto porque me he tropezado en mi país con varias personas comentando que, según lo que ven en ciertos medios internacionales, Cuba está mejorando en democracia. Cuando les pregunto por qué y en qué aspecto, me dicen que han habido elecciones en las que se han presentado dos opositores, por primera vez en mucho tiempo. Estas personas, evidentemente, no están al tanto de que esos independientes perdieron las elecciones porque el sistema electoral está inserto en un sistema más grande de represión de la libertad de pensamiento, de la libertad de expresión y de la libertad de asociación, lo cual, en conjunto, no garantizan elecciones libres. Tampoco saben que las supuestas elecciones en Cuba solo garantizan la continuidad del partido único y la dictadura, y que los candidatos independientes fueron víctimas de una campaña de manipulación de sus biografías y de mítines de repudio. Hay que ser muy poco reflexivo para creer que con dos postulantes hay un cambio y un avance hacia la democracia. Esto no significa que los dos candidatos no hayan tenido el tremendo mérito para enfrentarse al sistema, hecho que valoro porque han demostrado lo que pasa cuando un opositor postula, y que. tal como están los derechos en Cuba, no hay forma de que ellos ganen. El sistema está establecido para que pierdan, para que los ciudadanos con pensamiento diferente no tengan opción de elegir ni de ser elegidos.
El pueblo cubano tiene la mala suerte de que fuera de sus fronteras algunos entiendan que se está dando pasos hacia una democracia, mientras que la represión continua a todo nivel, y decenas de activistas son detenidos y golpeados, especialmente los domingos, cuando se concentran en las calles tratando de protestar pacíficamente contra el régimen. Todos los domingos siguen arrestando y agrediendo a las Damas de Blanco en sus caminatas a misa. La artista cubana Tania Bruguera, por querer instalar un micrófono en una plaza, como parte de su performance “Yo también exijo”, está impedida de salir del país desde diciembre. El artista El Sexto, detenido a fines de diciembre del 2014, sigue en prisión por su performance de dos puercos llamados Fidel y Raúl. Hace poco, el 24 de mayo, Yusmila Reyna de UNPACU, reportó cómo se detuvo y agredió a cerca de 90 activistas de su organización en Santiago de Cuba, cuando un grupo de ellos intentaba asistir a misa en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre y otro realizaba acciones pacíficas demandando la liberación de los presos políticos y el cese de la represión.
La propaganda comunista quiere solapar lo que realmente está pasando. En Cuba hay represión sistemática todos los días desde hace más de 50 años y sin embargo hoy más opositores se van uniendo para hacer del domingo un día de protesta visible no solo afuera, sino también dentro de la isla. Antonio Rodiles, uno de los principales impulsores de las protestas de los domingos, invita a sumarse a la estrategia #TodosMarchamos para acompañar en dicho día, desde las redes sociales, la protesta pacífica de los cubanos en la isla, para que cese a la represión del régimen y la violación de los derechos humanos.
Un domingo en La Habana conocí a las Damas de Blanco, un domingo conocí a la entrañable y recordada Laura Pollán. Y un domingo la dictadura me persiguió junto a 15 activistas más por acompañar a las Damas de Blanco en su caminata después de misa. Desde aquella vez no puedo volver. Ese domingo me comprometí perdurablemente con la libertad de Cuba.
Yo estoy con Cuba y con los cubanos amantes de la libertad, todos los días, todos los domingos.
Publicado originalmente en El Montonero el 5 de junio del 2015.