La prensa internacional y la OEA han condenado --con justa razón-- la decisión del gobierno interino de Micheletti de imponer un estado de sitio, aunque sea este temporal.
Solo quiero recordarle a José Miguel Insulza, a sus compañeros del ALBA, y a EE.UU. que en Cuba --país re-admitido a la OEA hace apenas unas semanas-- esas libertades han estado suprimidas desde hace más de 50 años. Además, la lista de libertades suprimidas en ese país supera con creces el número de libertades que han perdido los hondureños por tres días.
Ojalá la pérdida de ciertas libertades básicas por tres días en Honduras y la extraña aparición de Raúl Castro entre líderes que dicen estar defendiendo la democracia, despierte por fin el debate acerca de la falta de libertades en la isla y la presión internacional para que por fin se les garantice a los cubanos las libertades que hoy se demandan para los hondureños.