Como libertario me siento muy orgulloso y contento de haber participado en la gesta cívica, del sábado 30 de agosto, contra la corrupción y los impuestos abusivos en Guatemala. ¡Fue un éxito! Cientos de personas nos reunimos libre, responsable y voluntariamente para expresarnos como ciudadanos, como electores y como tributarios. Pero, ¿por qué? Porque perseguimos la fundación de un verdadero estado de derecho en el que se respeten los derechos individuales de todos y la igualdad de todos ante la ley.
Llegaron niños y ancianos, familias completas, gente de la ciudad y gente de otras poblaciones; había una madre con dos niños discapacitados y una pareja de no videntes. A pitazo limpio le dijimos "¡No a la corrupción y a los impuestos!" La gente llevó pancartas, mantas, playeras, cintas para la cabeza, pitos, banderas, globos, música y alguien ¡hasta llevó un ataúd de verdad, con corona de flores y todo!
La gesta ha sido una lección de participación cívica ejemplar: no obstruimos el tránsito, no dañamos propiedad ajena, dejamos la plaza de El Obelisco totalmente limpia y quedamos de volver a juntarnos el sábado 20 de septiembre de 2008, a las 9:30 en ese mismo lugar que, por cierto, es el monumento a los Próceres de la Independencia de Centroamérica.
Lea la cobertura de Prensa, aquí: Ciudadanos protestan contra malos manejos de los fondos públicos y Movimiento ciudadano protesta contra la corrupción.