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Eruditos

Publicado por Paola Ycaza Oneto

Un periodista británico escribía hace días que existen pocas cosas más ineptas que un comité de expertos. Individualmente, argumentaba el columnista de The Telegraph, Fraser Nelson, se puede encontrar brillantes científicos, escritores y abogados, pero ponerlos juntos hace que su experticia descienda a un pensamiento grupal.[1] Nelson señalaba esto en el marco de una carta abierta firmada por 150 académicos de la Universidad de Cambridge explicando las razones por las que el Reino Unido debería permanecer como miembro de la Unión Europea, decisión que tomarán los británicos en junio mediante referéndum. Nelson explicaba que esta carta es parte de la estrategia del Primer Ministro británico, quien apoya la permanencia. Este grupo de académicos seguramente busca que los votantes comunes puedan estar seguros que 150 eruditos hicieron el ejercicio de pensar por ellos y llegaron a una respuesta estudiada, y por lo tanto, correcta.

Esto mismo pasa con la Asamblea Nacional en Ecuador. Me refiero al grupo de eruditos que jamás se ha opuesto a un proyecto orquestado por el Ejecutivo. No hay duda que su erudición ha descendido a un pensamiento grupal y esto no fuera un problema si ese pensamiento no hubiera tenido a nuestra economía pre-terremoto en recesión. Las cosas por su nombre: los shocks externos sólo agravaron una crisis que ya tenía al sector privado paralizado, convirtiendo a estos shocks en convenientes excusas. Las medidas que se votaban en la Asamblea previo al terremoto, ya buscaban enmendar una crisis o, en palabras de los expertos, “equilibrar las finanzas públicas”.

Un mes después de un terremoto que sacudió aún más la economía, es imperativo dinamizarla, pues es evidente que el gobierno no puede solo. Lo correcto entonces sería darle los incentivos a las empresas para que creen riqueza y empleos. Necesitamos que inversionistas y aquellos con altos patrimonios, inviertan a nivel local. Para ello debe captarse capital extranjero nuevo y permitir repatriar capitales que huyeron por medidas tributarias no competitivas. Esto es categórico porque hoy el gobierno ni siquiera es capaz de pagar a sus proveedores, por lo tanto, que asuma todo el peso de la reconstrucción, por muy “solidario” que suene, es una mezcla nociva entre necedad y soberbia.

Una vez planteado el problema, ¿cómo las medidas post-terremoto de nuestro comité de expertos son gravar más el consumo y el patrimonio? La economía básica dice que un incremento del impuesto sobre el consumo (IVA) puede reducir el consumo e incluso llevará a consumir en otros países con menor tributación. Una baja tributación puede aumentar la recaudación porque incentivará la actividad, incluso atrayendo empresas extranjeras, incrementará el consumo y disminuirá la evasión. Respecto a los impuestos al patrimonio, estos trasladan a los inversionistas a otros países con menor tributación. Podría pensarse que si van a evadir, pues qué más da que se vayan, pero la realidad es que al tener un ritmo de vida alto, son las que más consumen en proporción y generan una recaudación por IVA elevada. Así, países con bajos impuestos sobre el patrimonio consiguen una alta recaudación ya que compensan menores ingresos de las rentas del capital con altas recaudaciones de IVA.

Esos son los hechos y la teoría económica. Juzgue usted mismo a nuestros asambleístas eruditos.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 23 de mayo de 2016

Nota:

[1] The endorsement of celebrities, scientists – even the Queen – will make no real difference to the EU debate. The Telegraph. 10 Marzo, 2016.

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