Blog Home

Concertación: ¿Gobierno para todos los chilenos?

La desesperación post electoral y el aferrarse al poder por la Concertación es más que evidente. Al instructivo oficialista para polarizar la campaña, la virulencia del mensaje con que debutó la ex vocera de gobierno --y ahora jefa de Campaña freista-- Carolina Tohá, se siguen sumando los desembarcados de Palacio: Juan Carvajal, Francisco Aleuy y quizás vengan más. Mientras la presidenta Bachelet recibió en el mismo Palacio a los tres diputados comunistas electos. ¿Acaso no es la presidenta de todos los chilenos? ¿Los recibirá a todos incluida la bancada de la UDI la más grande del Parlamento? Ya se ha escrito demasiado sobre el intervencionismo electoral del gobierno y no es necesario insistir.

Sólo debe quedar claro al lector que la campaña del terror iniciada por el oficialismo que trata de imponer la disyuntiva “seguir por el camino exitoso o desviarnos hacia un rumbo incierto”, solo demuestran la suciedad de una campaña que levanta un discurso “todos contra la derecha para frenar a Piñera”. ¿Por qué quiere ser electo Frei? ¿Para derrotar a Piñera? Un objetivo poco noble, desde cualquier punto de vista ya que se debe querer gobernar para todo un país, no sólo para las fuerzas “progresistas” que lo apoyan.

Chile ya tuvo demasiado de ese discurso excluyente: Las frases del tipo les negaremos la sal y el agua, no soy presidente de todos los chilenos o dividir el mundo entre humanos y humanoides, como se hizo en la historia reciente chilena, sólo nos llevaron a un desenlace fatal ya conocido y lamentado.

Se dice que el 57 por ciento votó en contra de la Alianza (suma de Frei, ME-O y Arrate), esa es una forma de leer las cifras, ya que podríamos decir que un 64 por ciento votó por un cambio (suma de Piñera y ME-O). Más que sumas de votos, declaraciones patéticas de presidentes de partido o acuerdos cupulares partidistas que intentarán seguir enquistados al poder e ir en contra de la voluntad ciudadana, lo que se necesita es escuchar al electorado.

Un electorado  que no sólo, como bien señaló Carlos Malamud en INFOLATAM, se siente frustrado por las expectativas cifradas, ya que los más pobres ven como se mantiene la desigualdad; la pésima calidad de la educación y la falta de renovación de la cúpula dirigente, sino también fuertemente salpicado por la corrupción, que en casi 20 años (1990-2009) ha acumulado un monto similar a lo que el Estado gasta anualmente en las subvenciones escolares de 2,2 millones de niños. Efectivamente, Tomás Duval –-investigador del Instituto Libertad-- lo ha demostrado recientemente en su libro Maldita Corrupción. La peor bofetada a los más pobres, donde señala que “se han despilfarrado recursos que podrían haber financiado más de 100 mil subsidios habitacionales, o el equivalente a la inversión total de la infraestructura hospitalaria presupuestada para un año, una obra como la del puente del canal de Chacao”.

En una próxima columna profundizaremos sobre este punto, por ahora sólo queda pedirle al gobierno –-que obviamente no escuchará-- “no se olvide que debe gobernar para todos hasta el 11 de marzo del 2010”.

Categorias

Autores

Archivos