
El sistema de capitalización individual, más conocido como el sistema de AFP, sufre consecuencias directas de lo que acontece en el mercado laboral.
Roberto Fuentes, gerente de Estudios de la Asociación de AFP en Chile, señala que el bajo crecimiento económico de los últimos años ha tenido un efecto en el empleo asalariado y, por tanto, en el pago de las cotizaciones previsionales.
Si bien la tasa de cesantía se ha mantenido relativamente estable en el último año, la cantidad de trabajadores independientes y por cuenta propia ha aumentado significativamente. "Las estadísticas de las AFP ratifican esta dinámica, con un aumento de afiliados que hace un año cotizaban y este año dejaron de hacerlo", manifestó Fuentes.
Los afiliados al sistema de AFP con lagunas previsionales de más de 12 meses se han incrementado en 154.460 en el último año. En septiembre había 3.187.881 chilenos con vacíos de ahorro de más de 12 meses, el nivel más alto desde 2013.
De esta desafortunada noticia, en mi opinión, se pueden concluir dos elementos que no están del todo presentes en los habituales debates sobre cómo mejorar las pensiones de los sistemas de capitalización individual, como el de Chile.
En primer lugar, debido a que las pensiones dependen en gran parte de la consistencia de las cotizaciones a lo largo de la vida laboral de un trabajador, es fundamental clarificar que la situación económica del país, el crecimiento económico y los niveles de inversión, determinan, de manera casi directa, la empleabilidad formal y consecuentemente la capacidad de los trabajadores de cotizar consistentemente en el tiempo. Por lo tanto, es primordial tener una economía estable y niveles de empleo sanos si se quieren aumentar las pensiones en el futuro.
Y, en segundo lugar, se hace cada vez más necesario buscar nuevas formas de incentivar a los trabajadores y empleadores a formalizar las relaciones laborales. Para ello es necesario contar con regulaciones más flexibles que se ajusten de mejor manera a las necesidades tanto de los empleadores como trabajadores. Al contar con un mayor nivel de empleabilidad formal, la consistencia en las cotizaciones aumenta. La rigidez laboral es un problema que está afectando a los trabajadores y a sus futuras pensiones.