Los últimos dichos del Papa sobre la contaminación del nuevo ambiente no pasaron desapercibido. En sus dichos, esta vez en una encíclica, se debe ver una correlación entre contaminación y mercados desarrollados.
Aquí hay dos aclaraciones por hacer. La primera sobre la distribución del ingreso. Se suele tomar como cierto y sin cuestionar, que el crecimiento y el libre mercado empeora la distribución del ingreso. Es cierto, se dice, que el libre mercado genera crecimiento, pero es un crecimiento con exclusión y esto se observa en peores indicadores de distribución del ingreso. Esto, sin embargo, es un efecto estadístico. Es problema de sesgo de muestra (sample bias). Al observar unos pocos países, en lugar del mundo entero, consciente o inconscientemente se puede estar cometiendo "cherry picking". Alguien en contra del libre mercado puede elegir dos países con una mejor distribución del ingreso en el país menos libre y lo contrario puede hacer alguien a favor del libre mercado.
Para evitar esos sesgos hay que observa todos los países. Al hacer esto se observa que la distribución del ingreso es independiente de la libertad económica. Lo que sí es distinto es el por qué hay distribución del ingreso en cada país. En los países intervenidos, el rico es el gobernante de turno y los amigos del poder. En los países son los empresarios eficientes en satisfacer las necesidades de los consumidores. En los países librea hay movilidad social y por lo tanto diferencias de ingresos. La distribución del ingreso en sí no es buena ni mala, el por qué se da una determinada distribución del ingreso es lo importante. Si las instituciones (reglas del juego) son justas, entonces el resultado (distribución del ingreso) no puede ser injusto (aquí un sencillo ejemplo).
En segundo lugar, si se observan distintos indicadores de medio ambiente como contaminación y forestación, entonces los países más libres contaminan menos y reforestan sus tierras. Son los países no libres los que contaminan más y deforestan sus tierras. Si unos se guiase por los números de toda la muestra, y no sólo de unos países, entonces debería concluir que para mejorar el medio ambiente es necesario tener mayor libertad económica a nivel mundial en lugar de mayores regulaciones y expresiones de deseo sin reformas institucionales concretas.
Es interesante que los efectos arriba descriptos se repitan para sub-muestras. Si se toma, por ejemplo, el grupo de países menos libres y a su vez de dividen en grupos de mayor a menor libertad económica, nuevamente se repite que los países más libres (entre los menos libres) poseen mejores indicadores de medio ambiente que los menos libres de entre los menos libres.
Las estadístas, como todas las estadísticas, no serán perfectas. Pero al mirar el conjunto de la muestra se limita la importancia de sus desvíos y se ponen límites a ideologías fáciles de aceptar pero difíciles de defender con datos concretos.
En esta nota de Infobae se pueden apreciar gráficos mostrando los efectos mencionados.