La desinformación no es el fantasma de las elecciones
Por David Inserra
David Inserra dice que los estadounidenses tienen algunos desacuerdos políticos importantes, pero reducir el problema a insistir en que la otra parte es crédula, estúpida o malvada y necesita ser silenciada, regulada o alimentada a la fuerza con la verdad no sólo es erróneo, sino contraproducente.