El Movimiento Estudiantil de Venezuela ha transformado al país y generado muestras de apoyo a la democracia venezolana alrededor del mundo. La libertad se ha convertido en el estandarte de cientos de miles de estudiantes indignados ante los atropellos del presidente Hugo Chávez.
Motivados originalmente por el cierre gubernamental de Radio Caracas Televisión (RCTV), la estación de televisión privada más antigua de Venezuela, los líderes estudiantiles del país se movilizaron en oposición a las violaciones a los derechos humanos del gobierno.
El Movimiento Estudiantil se encuentra compuesto por líderes estudiantiles de universidades públicas y privadas de toda Venezuela que no son motivados por el odio a un líder o gobierno, sino por su compromiso a favor de la democracia y los derechos civiles básicos. Son explícitamente no-partidistas y únicamente buscan promover la discusión y el cambio social.
A raíz del cierre de RCTV, el Movimiento Estudiantil se lanzó a las calles en protestas pacíficas y empezó a documentar las crecientes violaciones a los derechos civiles que estaban ocurriendo en todo el país. El Movimiento Estudiantil demandó que el gobierno respetara el derecho de los estudiantes a manifestarse pacíficamente, el derecho a participar en la cosa pública sin importar la afiliación política de uno, y el derecho a la libre expresión.
Los miembros del Movimiento han sido víctimas de persecución política y agresiones por parte de las autoridades venezolanas. Han sido atacados, golpeados y lastimados por grupos leales al gobierno, así como encarcelados por protestar a favor de la democracia en su país.
Los estudiantes han presentado sus reportes en forma de peticiones a múltiples ramas del gobierno venezolano, incluyendo la Defensoría del Pueblo, la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia, la Oficina del Fiscal General, el Consejo Nacional Electoral, así como a nivel internacional.
El Movimiento Estudiantil ha organizado más de 40 marchas de protesta pacífica, con un promedio de 80.000 personas cada una. La evidencia documental y visual de la lucha estudiantil prolifera en Internet, aumentando el conocimiento de los esfuerzos de los estudiantes—y de las violaciones que ellos critican—a través de América Latina.
La victoria más importante del grupo tuvo lugar en diciembre del 2007 a la luz de un referéndum constitucional que habría aumentado los poderes de Chávez y le hubiera permitido postularse para reelección indefinidamente. La oposición masiva de los estudiantes a dicha medida fue definitiva en su derrota. Con esta victoria, se ha dicho que el Movimiento Estudiantil salvó a Venezuela de convertirse en una dictadura.
El apoyo que ha recibido el Movimiento Estudiantil—no solo de los estudiantes sino de la sociedad civil en general—ha recibido la atención de las autoridades gubernamentales, que han atacado públicamente a los estudiantes, calificándolos de “fascistas”, “enemigos de la patria”, “colaboradores de la extrema derecha” y “títeres del imperio”.
Sin embargo, el Movimiento Estudiantil permanece sólido. Los estudiantes continúan llevando a cabo actos de protesta pacíficos en defensa de la democracia y la libertad en Venezuela. Yon Goicoechea, uno de los líderes del movimiento, ha manifestado que “Como Martin Luther King Jr., nosotros no luchamos en contra de un hombre, luchamos por la reivindicación de los derechos civiles y humanos para todos los venezolanos… No alcanzaremos nuestro objetivo en un mes o un año, así que tenemos que prepararnos para la larga batalla que tenemos por delante”.