Y el ganador es...

Alfredo Bullard propone los premios Óscar a lo que ha sido la política peruana durante el último año.

Por Alfredo Bullard

Tras la emoción de la entrega de los premios Óscar el pasado fin de semana, nos toca reseñar los resultados de la entrega de los Óscar peruanos a las mejores películas del año. La decisión de nuestra academia ha sido difícil dados los innegables méritos de todas las candidaturas. Pero, al igual que ocurre con su homónimo de Hollywood, hay que escoger ganadores. 

En la categoría ‘mejor actuación de congresista’ la cosa estuvo muy reñida. Los nominados fueron: primero, Mauricio Mulder, por su actuación en “Chucky”, un muñeco capaz de despedazar a cualquiera que se acerque a Alan García. Segundo, Héctor Becerril y Yonhy Lescano, por “Propuestas de ley”, una película de los Monty Python. Y por último, el grupo de congresistas desalineados liderados por Kenji Fujimori por su actuación en “Los Avengers” (no la de superhéroes, sino la comedia de situaciones surrealistas inspirada en “Shrek”). Pero el ganador fue Víctor Andrés García Belaunde (alias ‘Vitocho’), por “Los cazafantasmas”, una película en la que se dedica a perseguir a todo el mundo sin saber qué está buscando. La crítica explica su triunfo como una reivindicación por no haber reconocido con un Óscar su trabajo en una antigua película llamada “Cómo matar a un presidente”, en la que anunciaba magistralmente el fallecimiento del ex presidente Valentín Paniagua (con pedido de minuto de silencio incluido) para resucitarlo a los pocos minutos. 

En la categoría ‘mejor actuación en drama político’ las nominaciones recayeron en: primero, Kenji y Keiko Fujimori por “Los hermanos caradura” (un intenso drama sobre la destrucción de una familia por la figura del padre). Segundo, Pedro Pablo Kuczynski por “¿Dónde está el piloto?”, una impactante historia en la que un avión se precipita luego de que el piloto suelta el timón para dedicarse a contar chistes que ningún pasajero entiende. Y por último, Alan García por “La La Alan” (en la que el protagonista canta y baila para lograr que el público se olvide que sacó 5% en la última elección). Pero la ganadora indiscutible es “Westfield Capital”, también protagonizada por Kuczynski. Es una historia con varios episodios, en los que sucesivos destapes muestran la existencia de conflictos de intereses entre los negocios y la función pública del protagonista. Se anuncia que habrá varias secuelas de esta historia y que, posiblemente, “Westfield Capital” tendrá más episodios que el mismo “Star Wars”. 

En la categoría ‘película sobre corrupción’, la academia tuvo que admitir más nominaciones que las usuales dada la inmensa producción cinematográfica del año. Alejandro Toledo protagonizó las películas “Buscando a Nemo” y “La dolce vita”. A ellas dos se suman “Tres agendas por un crimen” (con Nadine Heredia); “Million Dollar Baby”, con Keiko Fujimori (que va acercándose al número de nominaciones de Meryl Streep); “Los otros”, con Alan García, que se pasa la película diciendo que él fue presidente pero que no sabe nada; y “B de Barata”, en el que un ex criminal se dedica a echar a todos sus cómplices. Pero la ganadora terminó siendo “Slumdog Millionaire” (traducida al español como “¿Quién quiere ser millonario?”), protagonizada por todos los ex candidatos presidenciales. 

Y así llegamos al premio más importante: el Óscar a la ‘mejor película’. La ganadora es “El indulto”. La academia cayó rendida ante la maestría de su director, Alberto Fujimori (que además fue protagonista, productor, guionista, encargado del cásting, de la escenografía, del sonido, de la edición y que, además, se dio la maña para incluir a su hijo como actor secundario). La crítica no deja de comentar la capacidad para crear una obra cuyo género es imposible de definir: un ‘thriller’ psicológico, con claros tintes de comedia de humor negro (negrísimo, diría yo). Y que tiene, a la vez, un contenido dramático impactante. La gente sale del cine llorando y temblando al mismo tiempo. Sorprende, sin embargo, ver además espectadores matándose de risa. Nadie entiende cómo el director ha conseguido tal efecto. 

No se deja de comentar, con absoluta sorpresa, que se trata de una película que tiene a la vez un final impredecible pero que todos esperaban. Algunos sostienen que “El indulto” es fiel heredera de películas del género de criminalidad inteligente como “El golpe” u “Ocean’s Eleven” (“La gran estafa”). Sin duda, supera la intriga política de la serie “House of Cards”. Ver esta película es una experiencia que ningún espectador olvidará jamás.

Este artículo fue publicado originalmente en El Comercio (Perú) el 10 de marzo de 2018.