Vuelos cortos

Juan Ramón Rallo comenta el hecho de que mientras que PSOE y Sumar pretenden prohibir o restringir los vuelos cortos, desde Sumar intentan justificar que dicha restricción no afecte a Pedro Sánchez o a Yolanda Díaz.

Por Juan Ramón Rallo

PSOE y Sumar pretenden prohibir (o más bien restringir) los vuelos cortos dentro de España para los que exista una alternativa ferroviaria de menos de 2,5 horas de duración. Nos dicen que adoptan esta medida para combatir el cambio climático combatiendo las emisiones de CO2, pero lo cierto es que, según ha calculado el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España, la prohibición de tales trayectos aéreos tan sólo reduciría las emisiones de CO2 en un 0,1%... “en el mejor de los casos”. Y dado que España es responsable del 0,6% de las emisiones globales, éstas apenas caerían en un 0,0006%. Es decir, la nada. No obstante, quizá podría justificarse la adopción de semejante medida como forma de dar ejemplo al resto del mundo para que ellos hagan lo propio.

Mas aquí no topamos con otro problema: durante los últimos días, desde Sumar han intentado justificar que la restricción de los vuelos cortos que desean aplicar al conjunto de españoles no afecte a Pedro Sánchez o a Yolanda Díaz. Los argumentos que han ofrecido para ello son los propios de una aristocracia estamental orgullosa de serlo: Sánchez y Díaz tienen agendas muy apretadas trabajando por el bienestar de los españoles y, por ello, se justifica que viajen en avión incluso en trayectos cortos para los que exista un tren como alternativa. Dicho de otro modo, los políticos se consideran a sí mismos excepciones a las normas que nos quieren imponer a los demás: patricios versus plebeyos. Pero debería ser al revés: entre políticos y ciudadanos ha de haber paridad moral. Ellos no valen más que nosotros ni han de tener privilegios sobre nosotros.

Por supuesto que puede haber excepciones a las normas, pero no excepciones personales ni arbitrarias, sino excepciones generales y motivadas. Si hay supuestos bajo los que Sánchez puede recurrir a los vuelos cortos, entonces cualquier ciudadano que se halle en esos mismos supuestos debería poder hacerlo. Pero eso no está en sus planes: cada vez más, se comprueba que son una casta y que se comportan desvergonzadamente como tal.

Este artículo fue publicado originalmente en La Razón (España) el 26 de octubre de 2023.