Un triunfo con AP
Paola Ycaza Onto dice que enhorabuena Ecuador está negociando su ingreso a la Alianza del Pacífico (AP), un bloque comercial que concentra el 52% del comercio total y atrae el 45% de la inversión extranjera de Latinoamérica y el Caribe.
Uno de los primeros grandes consensos que se alcanzaron en economía fue el de las ventajas del libre comercio y el de los enormes perjuicios de los aranceles sobre el conjunto de la sociedad. El economista español Juan Ramón Rallo sostiene que “por desgracia, la lección sigue siendo insuficientemente aceptada por el grueso de una población que vuelve a caer en veleidades proteccionistas: como si, en efecto, obligar a las familias y a las empresas a comprar los caros y malos bienes de consumo y de inversión fabricados por la industria nacional adoquinara nuestro camino hacia la prosperidad”.
En Ecuador durante una década vimos desechar oportunidades de comercio por el capricho proteccionista. Ciertas políticas de carácter comercial cayeron en manos de quienes creyeron hacer mejor desde el poder, pero fueron los consumidores quienes vieron encarecer los productos por beneficiar a unos pocos productores.
El 27 de junio de 2013 se hizo pública la renuncia unilateral de Ecuador a la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea). Desde ese momento los productos nacionales ingresaron al mercado estadounidense pagando aranceles entre 1,3% y 15%, perjudicando nuestras exportaciones. Cinco años más tarde se renovó el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) para Ecuador por tres años, lo cual fue una excelente noticia para el sector exportador.
Asimismo, el Gobierno anterior decidió retirarse de las negociaciones de un acuerdo comercial con la Unión Europea en junio de 2009. Las retomó en un intento desesperado a mediados de 2013, cuando Perú y Colombia ya habían firmado en 2012, lo cual implicó un retraso y una desventaja para el país. Finalmente, en el año 2016 se firmó un acuerdo comercial con la Unión Europea, beneficiando a los consumidores. Otro caso en el que desde el poder se postergó la desgravación de aranceles por el capricho proteccionista.
Por estas razones, es una gran noticia que Ecuador se encuentre negociando su puesto en la Alianza del Pacífico (AP). La AP es una económica y de desarrollo entre cuatro naciones de Latinoamérica: Chile, Colombia, México y Perú. Constituye la octava potencia económica y la octava potencia exportadora del mundo. En Latinoamérica y el Caribe, el bloque concentra el 52% del comercio total y atrae el 45% de la inversión extranjera directa.
Su protocolo comercial, que entró en vigor el 1 de mayo de 2016, desgrava el 92% de los productos, establece rebajas graduales para el 8% restante y permite la acumulación de origen de las mercancías. Por el momento hay 55 países observadores, entre ellos Ecuador. Pueden participar en reuniones con derecho a voz. Si empezamos a tener acuerdos de libre comercio con por lo menos la mitad de los Estados Parte de la Alianza del Pacífico podremos solicitar ser candidato para la adhesión.
Lo que sí es lamentable es que las decisiones que se deben tomar hoy son medidas para remediar las que no se tomaron en el momento adecuado y dejamos pasar oportunidades de oro. En el ámbito comercial, cuando “se pasa el tren” cuesta caro porque otros mercados suelen llenar los espacios vacíos que, de haber decidido a tiempo, hubiéramos podido llenar y obtener mayores ganancias.
Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 4 de marzo de 2019.