Sobre el crédito, los bancos y los políticos
Gabriela Calderón de Burgos dice que si bien los políticos de todos los partidos quieren que haya más crédito a tasas más bajas, estos suelen proponer medidas que desalientan en lugar de fomentar la intermediación financiera.
Por Gabriela Calderón de Burgos
Los políticos de todos los partidos quieren que haya más crédito y a tasas más bajas. Para lograrlo, suelen proponer medidas que resultan desalentar en lugar de fomentar la intermediación financiera en la economía.
En la Asamblea propusieron estos días incrementar los impuestos a la banca, recordando lo que José Ortega y Gasset decía en La rebelión de las masas (1930): “En los motines que la escasez provoca suelen las masas populares buscar pan, y el medio que emplean suele ser destruir las panaderías. Esto puede servir como símbolo del comportamiento que en más vastas y sutiles proporciones usan las masas actuales frente a la civilización que las nutre”.
El crédito es uno de los grandes avances de la humanidad, permitiendo canalizar el ahorro de unos hacia los emprendedores que buscan resolver problemas o atender los deseos de otros para lucrar en el proceso. Las finanzas modernas, cuyo origen se puede rastrear a Florencia del Renacimiento, ha permitido que los ahorros tengan un mayor potencial de retorno, que quienes no hayan heredado dinero puedan acceder a capital de otros para emprender y generó toda una industria de servicios financieros que es más dinámica allí donde hubo mayor libertad para desarrollarla.
Dicen que la banca tiene demasiadas ganancias y que por eso es justo y necesario que se le incrementen los impuestos. Pero si eso fuera cierto, ¿por qué no llueven las inversiones en ese sector? ¿No se han enterado los bancos extranjeros que aquí podrían obtener grandes retornos? No, resulta que la banca no está entre los sectores más rentables de la economía y los bancos extranjeros conocen de otros destinos con un marco regulatorio más atractivo para sus inversiones.
Según informe de noviembre de 2023 de Análisis Semanal, la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) del sector bancario (12,3%) se encuentra ligeramente por encima del promedio ecuatoriano (11,9%). La banca es el décimo sector más rentable, teniendo el primer y segundo sectores más rentables un ROE que triplica y duplica aquel de la banca (servicios administrativos 35% y explotación de minas 24%). Si bien no son los más rentables, sí es el sector que más impuestos paga: en 2023 contribuyeron 16% del total de todo lo recaudado.
El ahorro es el punto de partida del desarrollo económico y un ingrediente necesario es que haya muchos empresarios dispuestos a arriesgar capital suyo y/o de otros buscando lucrar mediante la eficaz atención de las necesidades y deseos de otros. La banca juega un papel crucial en el desarrollo conectando a los que tienen capital con aquellos que tienen las ideas de emprendimiento.
Si las autoridades lo permiten, esta economía dolarizada podría competir con otros centros financieros estrella si adoptase un marco regulatorio similar: tributación territorial y que sea igual o menor que los centros financieros con los que pretendemos competir, eliminación de barreras al flujo de capitales (por ejemplo, eliminar el ISD) y eliminación de controles a las tasas de interés y demás regulaciones que desalientan las inversiones y la innovación. La internacionalización del sistema financiero sometería a los bancos locales a la competencia con bancos extranjeros y tendría como resultado una mayor oferta de crédito y mejores servicios.
Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 26 de enero de 2024.