Resultados de la lotería de visados H-1B: Tres cuartas partes rechazadas

David J. Bier señala que "sólo el 18,1% de los participantes en la lotería recibirán un visado H-1B. En otras palabras, al 82% de estos trabajadores cualificados se les denegará el permiso para trabajar en Estados Unidos con estatus H-1B".

Por David J. Bier

El sistema de tarjetas de residencia patrocinado por el empleador está tan atascado, retrasado y excesivamente regulado que es casi imposible para los trabajadores extranjeros pasar sin obtener primero un visado de trabajo. El visado H-1B es la principal opción disponible. Todos los solicitantes deben tener al menos una licenciatura, y dos tercios un máster o más. Los trabajadores H-1B tienen salarios que se sitúan en el 10 por ciento superior de los trabajadores de todo el país. Desgraciadamente, el visado H-1B también tiene un tope bajo de 85.000 para la mayoría de los tipos de trabajo.

Debido a este límite, el Gobierno concede visados H-1B mediante sorteo desde 2014. A fines de abril, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció que había recibido casi medio millón de solicitudes para el sorteo del año fiscal 2025 (que comienza en octubre). Seleccionó a 120.603 personas para pasar a la fase de solicitud (el 25,6%), y de esos seleccionados, solo 85.000 recibirán un visado.

En definitiva, sólo el 18,1% de los participantes en la lotería recibirán un visado H-1B. En otras palabras, al 82% de estos trabajadores cualificados se les denegará el permiso para trabajar en Estados Unidos con estatus H-1B.

Para la lotería del año fiscal 2021, el gobierno introdujo un nuevo método de solicitud. En lugar de presentar una complicada petición con toda la información necesaria para obtener un visado H-1B, estableció un proceso simplificado. Esto permitió a los empleadores inscribirse en la lotería por una pequeña cuota y proporcionar sólo información básica sobre el trabajador. Aunque este cambio supuso una mejora, también facilitó que los trabajadores alinearan a múltiples empleadores para que presentaran inscripciones en su nombre, ya que hacerlo suponía un coste reducido. Este fenómeno alcanzó su punto álgido en el años fiscal 2024, cuando la mayoría de los 758.994 inscritos tenían múltiples empleadores que presentaban peticiones en su nombre, lo que aumentaba sus probabilidades de ganar.

Para el sorteo del año fiscal 2025, el Gobierno volvió a cambiar el sistema. La lotería de este año seleccionó a trabajadores específicos en lugar de a empleadores, por lo que tener múltiples presentaciones no afectó a las probabilidades de ganar de un trabajador. Todos los trabajadores tenían las mismas probabilidades. Aunque puede haber perjudicado a los buscavidas que perseguían activamente múltiples ofertas, este cambio era ciertamente justo. Sin embargo, algunas personas esperaban que mejorara las probabilidades generales de ganar la lotería, pero no fue así.

La lotería H-1B siempre se ha desarrollado en tres fases. En primer lugar, el solicitante entra en la lotería. En segundo lugar, el solicitante es seleccionado. En tercer lugar, el empleador del solicitante debe hacer la petición. Para tener en cuenta diversos factores, como que los solicitantes declinen la oferta, que los empleadores se retiren o que los trabajadores o empleadores rechacen la solicitud, el gobierno siempre selecciona más "ganadores" de la lotería que el número final que recibe un visado.

En la lotería del año fiscal 2024, hubo tantas inscripciones con múltiples ofertas de trabajo que el gobierno seleccionó más del doble de ganadores de lo necesario para completar el tope de visados. Con menos inscripciones dobles en el año fiscal 2025, seleccionó 66.000 ganadores menos, por lo que en ambos años, las probabilidades generales de selección fueron sólo del 24,8% para 2024 y del 25,6% para 2025. En el tercer paso, la cifra se reducirá a tan solo el 18,1% que obtendrá un visado (Gráfico 2).

Sin duda, las probabilidades aumentaron para las personas sin múltiples registros presentados en su nombre, pero las probabilidades no están a favor de nadie. La cifra de 85.000 no tiene nada de especial. Dado que el salario medio de los trabajadores H-1B es de 130.000 dólares al año, el Congreso está rechazando al azar al menos 61.000 millones de dólares en contribuciones económicas sin motivo. Ya he escrito anteriormente sobre el tipo de reformas que el Congreso debería emprender urgentemente para la revista Regulation:

Las restricciones del visado H-1B perjudican la competitividad y la innovación de Estados Unidos. Lo ideal sería simplemente eliminar el límite del visado H-1B, pero como mínimo debería actualizarse para reflejar la demanda actual de visados, que es aproximadamente cuatro veces superior a los visados disponibles. Además, los visados que no se utilicen o se revoquen deberían volver a añadirse al límite, y cuando un trabajador H-1B reciba una tarjeta verde, la plaza H-1B debería pasar a otro solicitante. Estos cambios se centrarían al menos en mantener el número de trabajadores H-1B en lugar de en el número anual de visados expedidos.

Cuanto más espere el Congreso, peor será la situación. El talento acudirá cada vez más a países como Canadá, Australia, Reino Unido, Alemania, India, China y otros que acogerían a estos trabajadores. La innovación, la inversión y el crecimiento económico irán en la misma dirección.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 1 de mayo de 2024.