Recomendaciones para el DOGE: Reducir la regulación sanitaria federal

A través de este libro blanco de Cato, presenté las siguientes recomendaciones al Departamento de Eficiencia Gubernamental, una organización del sector privado que asesorará al presidente electo Donald Trump sobre cómo reducir la ineficiencia del gobierno federal. Las siguientes recomendaciones harían que la asistencia sanitaria fuera más universal reduciendo las barreras normativas a los seguros de salud y la atención médica de menor costo y mayor calidad. Además, presenté recomendaciones relativas al gasto sanitario federal y al tratamiento fiscal federal de la atención sanitaria. Los tres conjuntos de recomendaciones ponen en práctica las reformas que propongo en mi último libro, Recovery: A Guide to Reforming the US Health Sector (Cato Institute, 2023).

Las personas tienen derecho a automedicarse, a elegir a sus proveedores de atención sanitaria y a decidir si comparten los gastos médicos con otros y cómo hacerlo. Cuando el gobierno respeta estos derechos, la asistencia sanitaria se universaliza de forma natural. Los precios bajan gracias a la innovación del mercado y a la competencia. La calidad mejora a medida que los nuevos tratamientos y diseños de seguros hacen que la asistencia sanitaria sea mejor y más segura. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el Centro de Información al Consumidor y Supervisión de Seguros (CCIIO) y otras agencias federales y estatales violan estos derechos humanos fundamentales.

Los resultados son precios más altos y una atención sanitaria de menor calidad (es decir, menos universal). La FDA bloquea el acceso a medicamentos esenciales y obliga a los pacientes a obtener recetas innecesarias. Los análisis de costo-beneficio concluyen sistemáticamente que, en general, la regulación de la FDA perjudica la salud de los pacientes. El CCIIO aplica normativas que aumentan las primas de los seguros y racionan la atención hasta que, como admite el asesor económico del presidente Biden, Michael Geruso, incluso "los consumidores actualmente sanos no pueden asegurarse adecuadamente". Las normativas estatales de concesión de licencias impiden a los pacientes acceder a los mejores médicos de todo el país.

Las reformas que se exponen a continuación harían que los precios bajaran al tiempo que mejoraría la calidad, haciendo que la atención sanitaria fuera progresivamente más universal al reducir el número de personas que no pueden permitirse la atención que necesitan (Las reformas de Medicaid/Programa de Seguro Médico Infantil de la sección Reducir el gasto sanitario federal darían a los estados flexibilidad para abordar las necesidades médicas no cubiertas que quedan).

El gobierno federal debería hacer lo siguiente:

• Abolir la FDA, incluidos sus poderes para bloquear nuevas pruebas médicas, dispositivos y tratamientos del mercado; para exigir a los pacientes que obtengan recetas; y para limitar el discurso veraz.
• Independientemente del destino de la FDA, liberar a los pacientes para que adquieran pruebas, dispositivos y tratamientos médicos disponibles en otras naciones avanzadas.
• Utilizar la Cláusula de Comercio para liberar a los consumidores y que puedan obtener servicios sanitarios de médicos con licencia en otros estados y territorios estadounidenses.
• Utilizar la Cláusula de Comercio para que los consumidores y las empresas puedan contratar seguros médicos en otros estados y territorios estadounidenses.
• Derogar lo que queda de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible de 2010 (es decir, Obamacare) y otras leyes federales que restringen la elección de seguro de salud.
• Liberar a los consumidores y empresarios para que contraten seguros de salud exentos de la normativa federal, mediante
  • la creación de una nueva categoría de seguro de salud exento por ley;
  • codificando la norma de 2018 del presidente Trump relativa a los planes de salud "a corto plazo"; y
  • codificando la orientación del presidente Obama de 2014 que exime a los territorios estadounidenses de las regulaciones de Obamacare (y luego liberando a los consumidores y empleadores para comprar seguros de los territorios estadounidenses).

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 19 de diciembre de 2024.