¿Qué hace que cruzar la frontera sea ilegal? El DHS lo hace

David J. Bier considera que si se elimina la violación legal por solicitar asilo en los puntos legales de entrada, la narrativa acerca de la frontera podría dejaría de ser una sobre el caos y la ilegalidad y se convertiría en una de orden y legalidad.

Por David J. Bier

Miles de inmigrantes están cruzando la frontera entre EE.UU. y México para solicitar asilo en EE.UU. Estas personas no están tratando de evadir la detección del gobierno de EE.UU. Se están entregando para ser procesados. El Wall Street Journal describió la escena de esta manera: 

El miércoles por la mañana, cientos de migrantes esperaban en el lado estadounidense del Río Bravo la oportunidad de entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza, el primer paso de lo que probablemente sea un largo proceso legal para solicitar asilo. Los migrantes se pararon en una sola fila, muchos se acurrucaron bajo mantas para protegerse de las temperaturas cercanas al punto de congelación. Era una escena que se repetía a diario desde el fin de semana. 

¿Por qué es ilegal hacer fila para esperar a que el gobierno de EE.UU. los revise y evalúe? Esto suena como cualquier día en Ellis Island antes de que el Congreso cerrara la inmigración legal a la mayor parte del mundo. Entonces, ¿cuál es el problema?

Bajo la 8 U.S.C. § 1182(a)(6)(A)(i), los inmigrantes son “inadmisibles” en EE.UU. y son penalmente responsables según la 8 U.S.C. § 1325(a) si ingresan a EE.UU. en un “lugar que no sea el designado” por el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). En otras palabras, la única razón por la que estos solicitantes de asilo son considerados inmigrantes ilegales es que han ingresado al país por un lugar no designado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas

El secretario del DHS, Mayorkas, podría simplemente designar toda la frontera como un lugar válido para cruzar, y estas violaciones de la ley desaparecerían de inmediato (siempre que las personas que cruzan no intenten también evadir la detección). Más estrictamente, podría simplemente designar muchos de los lugares habituales que los inmigrantes ya están cruzando para entregarse como lugares que son legales para cruzar mientras esperan ser procesados. 

Hacer eso no otorgaría inmediatamente a los solicitantes de asilo ningún estatus en EE.UU., y aún podrían ser deportados inmediatamente si no tuvieran un reclamo creíble. Pero borrar la violación legal eliminaría numerosas dificultades legales que enfrentan los solicitantes de asilo después de ingresar al país. No podrían ser enviados a prisión por ingresar al país. No estarían sujetos a ninguna barrera legal para ajustar su estatus en base al patrocinio familiar o del empleador. 

Por supuesto, esta perspectiva plantea una pregunta importante: ¿Por qué los inmigrantes no ingresaron ya en uno de los puertos de entrada designados? La respuesta es que el gobierno se niega a dejarles entrar a casi todos. Aunque la 8 U.S.C. § 1158 autoriza claramente a las personas a solicitar asilo en los puertos de entrada (¡o entre ellos!), el gobierno de EE.UU. no está siguiendo esta ley:

Cualquier extranjero que esté físicamente presente en EE.UU. o que llegue a EE.UU. (sea o no en un puerto de llegada designado e incluido un extranjero que sea traído a EE.UU. después de haber sido interceptado en aguas internacionales o de EE.UU.), independientemente de la condición de extranjero, puede solicitar asilo. 

También trabaja con el gobierno de México para evitar que las personas lleguen a los puertos de entrada para presentar su solicitud. 

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha afirmado durante mucho tiempo que carecía de “capacidad” para procesar a las personas en los puertos de entrada, rechazándolas –lo que las lleva a cruzar ilegalmente. Esta excusa de capacidad es un pretexto para desconocer su derecho legal al asilo. Pero aceptando esta premisa, si el DHS sabe que cruzarán por otro lugar cuando los rechace en esos puntos fronterizos, el DHS está causando inmigración ilegal. Si el DHS prefiere obligarlos a cruzar en algún lugar lejos de otros viajeros, simplemente debe designar lugares específicos para que crucen los solicitantes de asilo –eliminando la violación de la ley.

Tan importantes como son las implicaciones legales, las implicaciones políticas son igualmente importantes. Si estas entradas son legales, elimina la herramienta retórica más importante para los opositores a la inmigración. El DHS tiene el poder de cambiar la historia sobre la frontera de una de caos e ilegalidad a una de orden y legalidad, y su negativa a hacerlo conduce a una mayor hostilidad hacia los inmigrantes y alimenta narrativas equivocadas de “invasión” en torno a la inmigración. El DHS debería dejar de bloquear a los solicitantes de asilo y crear un proceso para la entrada legal a EE.UU.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 16 de diciembre de 2022.