Promoviendo la libertad para elegir la educación mientras protegemos la educación en casa
Colleen Hroncich considera que hay maneras de proteger el derecho de los padres que desean educar a sus hijos en casa, conforme participan en los programas de cuentas de ahorro para la educación.
Por Colleen Hroncich
En los últimos años, se ha producido una explosión de programas de elección de escuela que permiten a los padres utilizar el dinero del Estado para la educación para opciones de aprendizaje más allá de la escuela del distrito local. Las cuentas de ahorro para la educación (ESA, por sus siglas en inglés) se han hecho especialmente populares por la flexibilidad que ofrecen: los padres pueden utilizar los fondos para diversas opciones educativas, como matrículas, clases particulares, planes de estudios y servicios para niños con necesidades especiales. Parece que los educadores en casa serían los principales beneficiarios de las ESA, ya que a menudo recurren a múltiples recursos para educar a sus hijos.
Aunque algunos educadores en casa apoyan las ESA, los educadores en casa más tradicionales y los grupos de educadores en casa a menudo se oponen a estos programas porque quieren evitar la intervención del gobierno. En las décadas de 1960 y 1970, los padres tuvieron que librar batallas legales y legislativas para asegurarse el derecho a educar a sus hijos en casa. Los educadores en casa que conocen esta historia a menudo quieren permanecer completamente separados del gobierno. Estos grupos tradicionales de educación en casa son políticamente activos y luchan contra programas que creen que coartarán las libertades de la educación en casa.
Como explica mi nuevo documento informativo de Cato, School Choice Programs Need a Firewall for Homeschoolers, existe una solución que puede satisfacer a ambos grupos. Los programas de ESA pueden redactarse de forma que excluyan a los estudiantes que están oficialmente registrados como educadores en casa, creando al mismo tiempo una categoría separada para los estudiantes que utilizan una ESA para la educación en casa. Como las leyes educativas de cada estado son diferentes, no existe una solución única. Pero si se tienen en cuenta los requisitos de la enseñanza obligatoria y las disposiciones sobre educación en casa de un estado concreto, los responsables políticos pueden elaborar un lenguaje que funcione.
A medida que los programas de elección de escuela se amplíen y se extiendan, es importante que los educadores en casa participen y que los responsables políticos escuchen sus preocupaciones. Si se diseñan con cuidado, las cuentas de ahorro para la educación pueden ayudar a las nuevas familias a iniciar su andadura en la educación en casa, al tiempo que protegen a quienes desean mantenerse independientes del gobierno.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 5 de septiembre de 2023.