Remunerar el ahorro
Juan Ramón Rallo dice que si la sangría de depósitos sigue, los bancos españoles tendrán que ponerse mucho más las pilas de lo que lo han hecho hasta el momento.
Por Juan Ramón Rallo
Poco a poco el mercado se va ajustando. Los ahorradores españoles han estado entre los peor remunerados de Europa por parte de las entidades bancarias a pesar de la fuerte subida de tipos de interés que se ha experimentado en la Eurozona desde julio de 2022. Una razón es la muy abundante liquidez que poseen nuestros bancos; otra, la insuficiente competencia interna entre entidades (fruto de un proceso de sobreconcentración bancaria que se ha extendido durante décadas); y aun otra es la falta de sofisticación de nuestros ahorradores conservadores que les ciega a la hora de buscar alternativas más atractivamente remuneradas fuera del tradicional depósito del banco nacional.
Pero poco a poco las cosas van cambiando y los ahorradores españoles hacen de la necesidad virtud: dados los bajos tipos de interés a los que las entidades patrias están remunerando su capital, cada vez son más los que se informan e inspeccionan otras opciones fuera del circuito bancario o, al menos, fuera del circuito bancario español. Por ello, sólo en el mes de octubre, las familias españolas reembolsaron depósitos bancarios por la cifra récord de 6.992 millones de euros. ¿Y a dónde está yendo a parar todo ese dinero? Pues o a la amortización de parte de sus pasivos o a la adquisición de activos (conservadores) más altamente remunerados.
En cuanto a lo primero, parte de las familias españolas están optando por amortizar anticipadamente su hipoteca en estos momentos de altos tipos de interés. En cuanto a lo segundo, otra parte de las familias está escogiendo invertir o en deuda pública a corto plazo (que sigue abonando tipos más altos que muchos depósitos bancarios), o en participaciones en fondos monetarios (que suelen combinar la exposición a deuda pública con deuda corporativa a corto plazo de alta calidad) o en depósitos en entidades bancarias extranjeras (en países como Italia o Francia los bancos suelen remunerar sus pasivos más que en España).
Si la sangría de depósitos sigue, los bancos españoles tendrán que ponerse mucho más las pilas de lo que lo han hecho hasta el momento.
Este artículo fue publicado originalmente en La Razón (España) el 30 de noviembre de 2023.