Legalización de la venta de órganos

Jeffrey Miron dice que un mercado legal para la venta de órganos tendría una característica clave de otros mercados: el intercambio voluntario que beneficia a ambos lados de las transacciones.

Por Jeffrey A. Miron

La venta de órganos es ilegal en Estados Unidos y en la mayoría de los demás países (Irán es una excepción parcial). La Ley Nacional de Trasplante de Órganos de 1984 establece que “será ilegal que cualquier persona adquiera, reciba o transfiera de otro modo a sabiendas cualquier órgano humano a cambio de una consideración valiosa para su uso en trasplantes humanos si la transferencia afecta el comercio interestatal”. La sanción por violar la ley es una multa de $50.000 o hasta cinco años de prisión, o ambas.

En Libertarian Land, los mercados de órganos son legales. Esto hace que todos estén mejor.

Considere los primeros riñones. La gente tiene dos pero puede vivir normalmente con uno. Si el mercado de riñones fuera legal, una persona cuyos riñones fallaran podría comprarle a un vendedor dispuesto, y ambos podrían vivir una vida saludable.

El vendedor correría el riesgo de que el riñón restante dejara de funcionar, pero en un mercado legal, la oferta de riñones sería grande y el precio bajo, por lo que es probable que esas personas compren un riñón de algún futuro vendedor.

La situación es similar para los trasplantes de hígado; los receptores solo necesitan un trasplante parcial y el hígado restante del donante se regenera.

¿Qué pasa con los casos más extremos, donde alguien quiere vender un corazón u otro órgano vital?

Tal comportamiento puede sonar irracional, pero imagine a un padre anciano con mala salud (sin relación con su corazón) que podría ganar una gran suma, de hecho, suicidándose y vendiendo su corazón. Los ingresos podrían hacer posible que los hijos de esa personas asistan a mejores escuelas, migren a un país más seguro o escapen de la pobreza. Todo a bajo costo para la cantidad o la calidad de vida del vendedor.

¿Por qué debería la política interferir con tal comercio? Este acto también beneficia al receptor del órgano, por lo que beneficia a todos los participantes. La mayoría de los ejemplos del mundo real son menos extremos, pero se aplican los mismos principios.

Una posible objeción a los mercados de órganos legales es que algunas personas pueden vender por desesperación, en contra de sus intereses a largo plazo. Una respuesta razonable es exigir el consentimiento informado, en lugar de prohibir el mercado de órganos.

Una segunda objeción posible es que solo los ricos se beneficiarán de las ventas legalizadas. Eso es poco probable, ya que el aumento de la oferta de órganos debido a la legalización hará que bajen los precios de los órganos. Además, las organizaciones benéficas privadas o públicas pueden subsidiar la compra de órganos para pacientes de bajos ingresos, mientras mantienen el comercio legal para fomentar una mayor oferta. La financiación gubernamental para la compra de órganos podría incluso pagarse por sí misma al mejorar la salud del receptor y reducir el gasto público en atención médica (por ejemplo, tratamiento de diálisis para insuficiencia renal).

Por lo tanto, un mercado legal para la venta de órganos tendría la característica clave de otros mercados: el intercambio voluntario que beneficia a ambos lados de las transacciones.

Este artículo fue publicado originalmente en Substack (Estados Unidos) el 25 de mayo de 2023.