Pedro Sánchez ayuda
Carlos Rodríguez Braun indica que la clave es que para los políticos que ocupan el poder, todo representa soluciones y los presupuestos solo representan gastos, nunca los ingresos provenientes de los impuestos.
Tras los resultados de Andalucía, Pedro Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, puede no tener los votos necesarios para que la izquierda continúe en La Moncloa tras las próximas elecciones generales. Arreciará, por tanto, la propaganda. El País tituló: “Los Presupuestos priorizarán las ayudas por la energía. Hacienda fija los objetivos de las cuentas de 2023: proteger a los vulnerables, ejecutar los fondos europeos y la transición verde”.
Un Gobierno estupendo, y además generoso, porque filtra los datos del borrador presupuestario a un periódico que los resume con precisión. Todo lo que dice está bien: “consolidación del crecimiento económico y la creación de empleo tras la pandemia… proteger a los sectores más afectados por el encarecimiento de la energía… apoyar la digitalización y la inversión en I+D+i, garantizar la plena igualdad de género y facilitar a los jóvenes el acceso a empleos de calidad y a la vivienda”. Y, como si esto fuera poco, el milagro de los panes y los peces, porque toda esta maravilla, que será verde y renovable, lo pagarán otros, porque el Ejecutivo, dice El País, prevé que los fondos de la UE “impulsen el alza de la economía”.
El único reparo que plantea el periódico ante los objetivos progresistas es que el trámite de los últimos presupuestos de la legislatura “se antoja complejo”, pero no por culpa del Gobierno, claro está, sino por imponderables exógenos, sobre los que no tiene control ni responsabilidad, como “una inflación galopante causada por el alza abrupta en los precios de la energía”, curiosa interpretación de la inflación, según la cual suben los precios porque suben los precios.
Pero aquí la clave de todo es que el poder, si lo ocupa la izquierda, solo representa soluciones, nunca problemas. Y, rizando el rizo, los Presupuestos solo representan gastos, nunca ingresos. En efecto, señora, los impuestos que el poder la va a obligar a pagar no aparecen por ningún lado. De hecho, se habla de los fondos “europeos” como si usted no los fuera a pagar, sino solo a cobrar. Porque con Pedro Sánchez y sus secuaces aquí todo son “ayudas”. Adelantó Warren el miércoles en el Congreso que bajaría el IVA de la luz. Pero subirá los impuestos a las eléctricas, que terminará, como siempre, pagando usted, señora.
Este artículo fue publicado originalmente en La Razón (España) el 25 de junio de 2022.