No son esclavos bajo contrato, los trabajadores H-1B se cambian de empleador más que nunca
David J. Bier dice que los trabajadores con visa H-1B en EE.UU. no están en un contrato de esclavitud, sino que reciben un sueldo, están entre los mejores pagados y ahora están cambiando de empleador con mayor frecuencia que nunca antes.
Por David J. Bier
Los críticos de la visa H-1B para trabajadores extranjeros muchas veces dicen que el status equivale a un “contrato” de esclavitud. El contrato de esclavitud es un contrato para trabajar para un solo empleador durante un periodo pre-determinado sin un sueldo. Los trabajadores H-1B no solo que reciben un sueldo —ellos reciben sueldos que se ubican entre el 10 por ciento más alto de los trabajadores con salario en EE.UU. De igual importancia es que aunque se enfrentan a mayores obstáculos para cambiar de empleo, los trabajadores H-1B no están atados a un solo empleador, y con frecuencia cambian de trabajo.
De hecho, los trabajadores H-1B están abandonando sus empleadores iniciales bajo su visa H-1B más que nunca. El Gráfico 1 muestra el número de trabajadores H-1B que se cambiaron a un empleador nuevo por año fiscal. Entre 2005 y 2021, los trabajadores H-1B cambiaron de empleo casi 2 millones de veces. El número de cambios creció desde alrededor de 24.000 en 2005 a 91.282 en 2021.
De hecho, los cambios de empleo con una visa H-1B son ahora casi igual de frecuentes que los trabajadores H-1B que inician su empleo por primera vez. Alrededor de un 43 por ciento de todos los trabajadores H-1B empezando con un empleador nuevo fueron contratados del universo de trabajadores H-1B existentes en EE.UU. Esto significa que los empleadores estadounidenses son casi igual de proclives a contratar un trabajador H-1B que ya se encuentra en EE.UU. con status H-1B que a contratar a un trabajador nuevo H-1B que todavía no se encuentra con ese status.
Varias causas posiblemente explican este incremento. El mercado laboral generalmente ha estado más apretado, conduciendo a más cambios de empleos en general. Además, más trabajadores H-1B son empleados en EE.UU. ahora como para que otros empleadores los busquen, y dado que la cuota de H-1B se ha acabado tan rápidamente cada año desde 2014, hay más razones para llevarse a los empleados de otros. El gobierno también facilitó un poco el cambio de empleos H-1B en 2017 al darle un periodo de gracia a los empleados de 60 días hasta encontrar un nuevo empleo. Finalmente, el salto en cambios de empleo en 2021 probablemente se debe parcialmente al número récord de solicitudes para green cards que se registraron ese año. Luego de 180 días, los trabajadores H-1B que han registrado una solicitud por una green card pueden cambiar de empleo sin que su empleador se vea obligado a reiniciar su proceso de green card, facilitando así el proceso de cambio de empleo.
Por supuesto, es cierto que los trabajadores H-1B todavía no son tratados de igual forma en el mercado laboral. Los nuevos empleadores de trabajadores H-1B tienen que pagar valores altos para obtenerlos, y la escasez de green cards para los trabajadores de la India puede hacerle sentir a esos trabajadores, de manera errónea, que deben continuar con su empleador existente para completar ese proceso. La mejor solución sería lograr que la conversión a una green card sea automática en lugar de requerir una renovación luego de tres años. El periodo de gracia de 60 días para encontrar un empleo nuevo todavía no es lo suficientemente largo para darle a muchos trabajadores la seguridad de simplemente renunciar a un empleo problemático sin tener listo uno nuevo.
A pesar de estos obstáculos impuestos por el estado, la existencia de muchos cambios de empleo entre trabajadores H-1B refuta la idea de que los trabajadores H-1B son empleados en “esclavitud bajo contrato”. El gobierno ha desequilibrado mal el campo de juego para los trabajadores H-1B. El gobierno debería expandir esas opciones en lugar de intentar reducir o eliminar a esos trabajadores que contribuyen de manera tan significativa en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 28 de octubre de 2022.