Mejorar la seguridad en línea de los jóvenes mientras se preservan las opciones del consumidor y los beneficios de la tecnología
Jennifer Huddleston dice que mejorar la seguridad en línea para los niños y jóvenes no es algo que requiera el sacrificio de las alternativas para los consumidores y los beneficios de las nuevas tecnologías de comunicación.
A medida que los titulares atrajeron la atención de los padres y los legisladores, un nuevo informe del Cirujano General planteó preocupaciones sobre el tiempo de los niños y adolescentes en las redes sociales. Algunos estados, incluidos Utah, Arkansas y California, han presentado proyectos de ley que afirman "proteger a los niños", pero estos proyectos de ley tendrían consecuencias significativas para el habla y la privacidad. Muchos padres y legisladores se preguntan qué se podría hacer para ayudar a mantener a los niños más seguros en línea sin adoptar un restrictivo –y probablemente inconstitucional– enfoque.
El tema de mantener seguros a los niños y adolescentes en línea es tan único como cada niño y familia en particular. Las mejores respuestas para estas preocupaciones no son de talla única y, por lo tanto, surgirán de una variedad de fuerzas del mercado y de la sociedad civil que pueden responder a estas necesidades únicas. En mi último resumen de políticas, destaco algunas formas en que los formuladores de políticas que desean ayudar a los padres y las familias a navegar estas preguntas podrían hacerlo sin los problemas de expresión, privacidad y elección de los padres.
Ya existen muchos recursos excelentes, desde controles parentales hasta recursos para tener conversaciones sobre tecnología con niños y adolescentes, pero los padres a menudo no están seguros de qué controles parentales están disponibles, cómo tener conversaciones con sus hijos sobre tecnología o dónde buscar orientación. Los legisladores podrían ayudar a empoderar a los padres recopilando los recursos existentes o participando en otras oportunidades educativas para que las familias puedan elegir las soluciones adecuadas para sus preocupaciones. Estos recursos no necesitan ser desarrollados por el gobierno, ya que una amplia gama de grupos de la industria y de la sociedad civil ya los han desarrollado.
En segundo lugar, se necesita más investigación para comprender las preocupaciones subyacentes en torno a temas como la salud mental de los adolescentes y las redes sociales. No se debe suponer que la tecnología siempre tiene la culpa, y también se debe explorar cómo la tecnología puede ayudar con estos mismos problemas. Las investigaciones y conversaciones adicionales no solo deben incluir investigaciones científicas y de ciencias sociales, sino que los legisladores y adultos de confianza como padres, cuidadores y maestros también deben preguntar a los niños y adolescentes por qué prefieren pasar tiempo en línea y discutir el valor que encuentran en las comunidades en línea.
Finalmente, muchos estados ya tienen un componente de alfabetización digital o informática en sus currículos. Sin embargo, muchos de estos currículos y estándares se desarrollaron antes de que las redes sociales ganaran popularidad. Este año, Florida aprobó una ley para incluir seguridad en línea actualizada y alfabetización mediática en torno a las redes sociales de una manera que permita a las escuelas y los padres conocer y elegir el plan de estudios. Este enfoque flexible no dicta a los niños y adolescentes qué opciones deben tomar, sino que los prepara para tomar decisiones responsables y comprender los riesgos y beneficios del uso de la tecnología.
En resumen, es comprensible que muchos padres estén preocupados por lo que escuchan sobre los niños, los adolescentes y las redes sociales. No es raro que surjan estas preocupaciones con la tecnología o en la cultura popular. Preocupaciones similares se han desarrollado en todo, desde la novela hasta los videojuegos.
A pesar de estas preocupaciones, muchos niños y adolescentes han encontrado valiosas comunidades en línea, oportunidades educativas o nuevas pasiones en línea. En lugar de apresurarse a regular o quitarles la tecnología a los adolescentes, los padres y los legisladores deben buscar las herramientas disponibles para empoderar y educar a todos los usuarios sobre cómo tener una experiencia en línea beneficiosa.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 20 de junio de 2023.