Libertad humana en Ecuador
Gabriela Calderón de Burgos indica que en el ranking global de libertad humana Ecuador ha fluctuado desde el año 2000 entre 69 en el 2020 y el peor ranking de 98 en 2014, año que coincide con el clímax del populismo autoritario del correísmo.

Por Gabriela Calderón de Burgos
Como primera línea de su gran libro Del buen salvaje al buen revolucionario (Criteria, 2005) el pensador venezolano Carlos Rangel dice: “Los latinoamericanos no estamos satisfechos con lo que somos, pero a la vez no hemos podido ponernos de acuerdo sobre qué somos, ni sobre lo que queremos ser”. Algo similar podemos decir sobre los ecuatorianos. ¿Queremos una democracia representativa? ¿Queremos un gobierno limitado? ¿Queremos una sociedad de personas libres? ¿Queremos atraer más inversiones, crecer a tasas más altas para generar más bienestar para los ecuatorianos? ¿Queremos instituciones independientes? La respuesta casi siempre es “Depende”.
La temporada de campaña electoral debería hacernos reflexionar si realmente queremos una sociedad de personas libres y prósperas y concederle el voto a aquellos candidatos que presenten las propuestas más coherentes con ese ideal que ojalá sea ese y no el de todavía otro despotismo supuestamente ilustrado. Por esta razón quisiera destacar la evolución del Ecuador en el Índice de Libertad Humana de los institutos Cato y Fraser, publicado en diciembre de 2024. Este índice mide 86 indicadores de libertad personal, civil y económica en 165 países desde el año 2000.
En la última edición del informe, con datos de 2022, los cuatro países más libres de América Latina y el Caribe son Chile, Costa Rica, Uruguay y Panamá y el país menos libre de los medidos en el índice (no está Cuba) es Venezuela, seguido de Nicaragua, Haití y México. De las 26 economías de la región, Ecuador se ubica en la posición 17, mientras que en el año 2014 llegamos a estar entre las cuatro menos libres junto con Haití, Colombia y Venezuela.
En el ranking global Ecuador ha fluctuado desde el año 2000 entre 69 en el 2020 y el peor ranking de 98 en 2014, año que coincide con el clímax del populismo autoritario del correísmo.
Para el año 2022, Ecuador obtuvo la posición 72 en el ranking de libertades personales, mientras que en libertad económica nos ubicamos en la 104.
Entonces, si queremos que el Ecuador sea una sociedad más libre, es necesario reducir la incertidumbre para hacer negocios y aumentar la libertad para elegir de los ciudadanos. Los puntajes más bajos se encuentran en el componente de “sistema legal y derechos de propiedad”, que mide la independencia judicial, la imparcialidad de las cortes, la protección de los derechos de propiedad, el nivel de injerencia militar, la integridad del sistema legal, el funcionamiento de la policía y el sistema de justicia criminal, y el respeto a los contratos. La segunda área más débil es aquella de las regulaciones, que comprende la política laboral, la regulación de las empresas y del crédito y la libertad para competir.
Todos los años un estado obeso sin reformas estructurales nos impone una carga de financiamiento que es deuda para hoy, impuestos para mañana. Hay que cambiar si deseamos un resultado distinto. Los países más libres suelen ser los más prósperos: “Las jurisdicciones en el cuartil superior de libertad gozan de una renta per cápita media (56.366 dólares) que las de otros cuartiles; la renta per cápita media en el cuartil menos libre es de 15.826 dólares”. Esto se refleja en el ranking de libertad humana de nuestra región, puesto que casi coinciden los países más libres con aquellos que tienen el PIB per cápita más alto.
[1] Criteria, 2005.