Libertad económica, ahora o nunca

Guillermo Avellán señala que Ecuador tenía un mayor nivel de libertad económica que Chile en 1975 y cómo mientras que el primer país se ha estancado en su calificación de libertad económica, el segundo despegó hasta convertirse en una de las economías más libres del mundo.

Por Guillermo Avellán

La libertad económica es un concepto amplio que suele relacionarse exclusivamente con apertura comercial. Sin embargo, este término abarca más factores como la capacidad de las personas para tomar sus propias decisiones, el respeto al Estado de derecho, la estabilidad económica y adecuadas regulaciones. De esta manera, se permite la convivencia y competencia en igualdad de condiciones.

El Instituto Fraser, reconocido tanque de pensamiento canadiense, elabora el índice de libertad económica para 162 naciones. Dicho índice califica a los países del 0 al 10 según su desempeño en cinco áreas: 1) acceso a moneda estable; 2) libertad para comerciar a través de las fronteras; 3) tamaño del estado; 4) regulación al crédito, trabajo y empresas y 5) sistema legal y derechos de propiedad. El índice le otorga a cada país una calificación general, la cual es el promedio de las 5 áreas, siendo 10 el puntaje más alto y 0 el más bajo.

Este índice le otorgó a Chile en 1975 una calificación general de 3,3 sobre 10 en términos de libertad económica. Las áreas con las calificaciones más bajas fueron moneda estable y sistema legal con 0 y 3,4, respectivamente. Chile sufría una profunda crisis política, económica y social desde inicios de la década de los 70, así lo reflejan sus estadísticas económicas. En 1973, la economía se contrajo en 5,57% y la inflación llegó a 606%, su nivel más alto en la historia.

Sin embargo, para el año 2016, el país de estrella solitaria registró una calificación general de 7,8. Ahora la calificación en el componente de moneda estable subió a 9,3; mientras que el puntaje del sistema legal aumentó a 6,4. Chile actualmente ocupa el puesto 15 de 162 países. Además, lidera el ranking en América Latina y es la única nación latinoamericana que se encuentra en el segmento de los países más libres del índice. Un verdadero milagro no solo económico, sino también institucional. El progreso en Chile solo se puede explicar mediante el respeto al Estado de derecho, a las instituciones y a políticas públicas basadas en libertad económica durante periodos prolongados de tiempo. En el caso chileno, los resultados de estas políticas se vieron reflejados después de dos décadas de continuidad.

Por otro lado, Ecuador reportó en 1975 una calificación superior a Chile de 4,2 en el mismo índice. Desde 1995, Ecuador ha sufrido un estancamiento en términos de libertad económica. En 2016, obtuvo una calificación de 6, ocupando el puesto 127 de 162 y ubicándose en el segmento de países menos libres. Nuestro país reporta calificaciones no superiores de 6,5 en cuatro de las cinco áreas evaluadas por el índice, con excepción del componente de moneda estable por el uso del dólar. Cabe recalcar que el sistema legal es el componente peor puntuado del país.

Hace pocos meses Ecuador Libre, un tanque de pensamiento que promueve políticas públicas basadas en principios de libertad, recibió un reconocimiento del Instituto Fraser para elaborar la primera auditoría de libertad económica en el país. Dicha auditoría consiste en realizar un diagnóstico y presentar reformas en las cuatro áreas en las que nuestro país reportó bajas calificaciones, según el índice del Instituto Fraser. Por esta razón, este proyecto incluirá cuatro reformas: fiscal y tributaria; laboral; apertura comercial y sistema judicial, a fin de identificar soluciones a los principales desafíos del país. Para lograr este objetivo, Ecuador Libre está realizando investigaciones y organizando talleres en varias ciudades para recibir las propuestas de los principales actores de la sociedad civil y del sector público.

Es momento de proponer cambios de fondo que nos permitan avanzar hacia una sociedad próspera de individuos libres y responsables. La defensa de la libertad económica es una tarea impostergable de nuestra generación. Se requiere de ciudadanos comprometidos y no de un sólo caudillo; de instituciones y no de un sólo gobierno; de décadas de estabilidad y no sólo de un par de años. Ecuador no puede perder más tiempo. Libertad económica. Ahora o nunca.

Este artículo fue publicado originalmente en La República (Ecuador) el 28 de junio de 2019.