Las políticas de puerta cerrada de Biden no son de “fronteras abiertas”
David J. Bier dice que Joe Biden ha mantenido intencionalmente uno de los peores regímenes migratorios en la historia de EE.UU.

Por David J. Bier
A mediados de febrero, 51 Republicanos en el Congreso enviaron una carta al Presidente Joe Biden afirmando que sus nuevas políticas migratorias equivalen a tener “fronteras abiertas”. La acusación es risiblemente absurda. Excepto por un par de meses el año pasado, Biden está manteniendo la política fronteriza más cerrada en la historia de EE.UU. Ya sea usted un inmigrante con o sin documentos, es prácticamente imposible venir a EE.UU.
El hecho de que los opositores políticos de Biden todavía adhieran la etiqueta de “fronteras abiertas” a Biden muestra que estaría mal aconsejado si no actúa de acuerdo con su promesa de campaña para restaurar el sistema migratorio de EE.UU.
Ciertamente, Biden dejó de construir el muro fronterizo de Trump, pero pocos seriamente pensaron que esto hacía algo más que re-direccionar unos pocos arribos. La mayoría de los que cruzan la frontera lo hacen en busca de asilo —un estatus legal para aquellos que se enfrentan a la persecución. Pero la administración de Trump estableció una red de políticas diseñadas para evitar que crucen de manera legal o reciban ese estatus, y Biden ha mantenido casi todas esas políticas.
Trump adoptó una política conocida como “medir el metro” según la cual el dejó de aprobar todas menos un goteo de solicitantes de asilo en los puertos, creando multitudes en espera al sur de la frontera. Los inspectores en el puerto se paren en la mitad del puente y bloquean físicamente a los potenciales solicitantes, enviándolos de vuelta a México. Biden no solo ha mantenido la política de “medir el metro” —su equipo se dice que planea mantenerla por mucho tiempo. Si no puedes cruzar legalmente —y permanecer en México significa que tu y tus hijos se enfrentan a estar sin vivienda en la destitución y a la delincuencia severa (incluyendo los asesinatos)— muchos cruzan ilegalmente por los alrededores de los puertos para solicitar asilo.
A pesar de su supuesta “moratoria sobre las deportaciones”, Biden ha continuado deteniendo y deportando a quienes han cruzado recientemente. El está continuando la política de Trump conocida como la “expulsión” bajo la cual la Patrulla Fronteriza arresta a cualquiera que cruza ilegalmente y conduce a los inmigrantes al puerto de entrada y los empuja de vuelta hacia México. Los inmigrantes expulsados no reciben una audiencia, un abogado ni debido proceso alguno —simplemente un empujón en la espina dorsal.
¿Qué hay de la inmigración legal? ¿Seguramente Biden ha abierto las fronteras para estos inmigrantes? Tristemente, no lo ha hecho. Si, revocó la “prohibición musulmana” discriminatoria basada en falsas preocupaciones de seguridad, pero ha mantenido incluso peores políticas, las cuales hacen de esta revocatoria algo casi insignificante.
Biden ha mantenido las prohibiciones de Trump en casi todas las visas de trabajo temporal y las visas de inmigración —principalmente para parientes cercanos, hijos adultos, y hermanos de ciudadanos estadounidenses así como también de esposas e hijos jóvenes de residentes permanentes legales. Incluso los trabajadores más altamente calificados están sujetos a esta prohibición, que redujo la inmigración legal del extranjero en alrededor de un 90 por ciento.
Trump dijo que los inmigrantes tomarían los empleos de los estadounidenses. En ese entonces, Biden criticó este pensamiento proteccionista. Pero ahora ha continuado con las prohibiciones e incluso las ha defendido en las cortes. A mediados de febrero, el gobierno dijo que más de 290.000 familias estaban esperando ser asignadas una visa en el extranjero, pero el gobierno había colocado en su agenda tan solo 262 —una décima de un porcentaje— y las familias son solo una pequeña porción de la demanda de visas.
De hecho, Biden puede que haya empeorado legalmente la situación para los inmigrantes legales. En su casi último día en la presidencia, Trump anunció que acabaría con las prohibiciones de viajes que apuntaban principalmente a los países europeos. Pero Biden no solo las restauró —agregó más países a la lista.
Biden ha estado en la presidencia poco más de un mes. Muchas personas siguen diciendo “dale tiempo”. Pero lo que preocupa no es que Biden no haya “tenido tiempo para abordar la inmigración todavía”. Preocupa que si lo ha hecho, y está eligiendo intencionalmente perpetuar uno de los peores regímenes migratorios en la historia del país.
Estas no son políticas por las cuales los estadounidenses votaron. Los estadounidenses ciertamente que no votaron por “fronteras abiertas”, pero si votaron para rechazar las políticas crueles e innecesarias de puerta cerrada de Trump. Biden claramente no está recibiendo felicitación alguna de los partidarios de Trump, así que no hay razones políticas para mantenerlas. Debería acabar con ellas ya.
Este artículo fue publicado originalmente en Real Clear Policy (EE.UU.) el 18 de febrero de 2021.