La manera sencilla de resolver la escasez de trabajadores

David J. Bier más de nueve millones de personas son personas inmigrantes calificados esperando recibir residencia permanente en EE.UU.

Por David J. Bier

EE.UU. se enfrenta a una escasez histórica de trabajadores. A lo largo del verano, más de 10 millones de empleos quedaron vacantes —la mayor cantidad alguna vez registrada y más del doble del promedio histórico. La escasez está provocando que los negocios reduzcan sus horas de trabajo, cierren, aumenten los precios y reduzcan los servicios ofrecidos.

Los estadounidenses están siendo perjudicados, pero hay una solución sencilla: los inmigrantes legales.

En el mismo momento en que las ofertas de empleos alcanzaron su punto máximo sin precedente, el retraso de inmigrantes calificados esperando obtener una residencia legal en EE.UU. estableció su propio récord: más de 9 millones —estando la mayoría de ellos esperando en otros países. Casi todos estos inmigrantes están calificados para recibir la residencia legal permanente, pueden aprobar un chequeo de antecedentes y tienen un miembro de su familia o un empleado que los patrocine. Si no mueren esperando, casi todos eventualmente llegarán aquí.

El problema es que están siendo obligados a esperar ya sea por culpa de retrasos en los procesos administrativos o por una falta de espacio dentro de las cuotas anuales de inmigración vigentes.

Los retrasos en el procesamiento se deben a sistemas burocráticos anticuados —como un sistema que basado únicamente en documentos físicos y una prohibición de las entrevistas en línea—así como también protocolos de pandemia incomprensibles que mantienen a la mayoría de los consulados de EE.UU. operando con una capacidad reducida.

Pero la cuestión más importante es que el congreso ha limitado el número de inmigrantes que son familiares o auspiciados por patronos en niveles muy bajos, que fueron actualizados hace más de tres décadas en 1990. Estos límites para los familiares de inmigrantes y aquellos inmigrantes patrocinados por empleadores están fijados en tan solo 336.000 para todo el año. Hubo más de 30 veces esa cantidad de empleos vacantes en un solo mes de 2021.

Esta pausa de 30 años sobre los incrementos a la cuota no tiene sentido. La economía estadounidense se ha más que duplicado desde 1990, y el país ha sumado alrededor de 35 millones más de hogares. Los límites a la inmigración basada en familiares y empleo deberían haberse ajustado por lo menos para estar al día, pero no lo han hecho, y debido a los retrasos administrativos, el gobierno de hecho está desperdiciando decenas de miles de espacios en la cuota este año también.

La solución es sencilla: el congreso debería eliminar las cuotas arbitrarias sobre los inmigrantes legales y calificados durante los tiempos en que el mercado laboral claramente necesita trabajadores. Debería requerir que la rama ejecutiva adopte procedimientos simplificados para procesar esas aplicaciones y asegurar que los trabajadores puedan ingresar al país a tiempo para satisfacer las necesidades de los empleadores.

Hay mucho en juego. Cada semana que estos empleos permanecen vacantes le cuesta a la economía estadounidense, a los consumidores y a las empresas decenas de miles de millones de dólares en productividad perdida. Los precios continúan subiendo, y las familias están sufriendo. En algunos sectores —como el de la salud— la escasez es literalmente una cuestión de vida o muerte. Una estimación concluyó que aliviar la escasez salvaría miles de vidas al año.

De hecho, los 9 millones de inmigrantes en espera simplemente necesitan que el gobierno cree espacio en la cuota, de tal manera que puedan adquirir sus green cards, obtener un empleo y contribuir a la economía. Dado que el gobierno puede crear más espacio en la cuota con una o dos líneas en una ley, este puede resolver fácilmente el retraso y permitir que los inmigrantes ingresen al país.

Para los inmigrantes que ya tiene peticiones aprobadas de patrocinadores y que están esperando el proceso de la visa afuera de EE.UU. —cuatro millones de personas, según datos del gobierno— casi un tercio de estos son mexicanos que fácilmente podrían llegar a EE.UU. mañana si las visas estuviesen disponibles (Los datos detallados acerca de los 3,2 millones de peticiones pendientes y de los 1,8 millones que han aplicado como familiares inmediatos de ciudadanos estadounidenses no están disponibles). 

Los inmigrantes ocupan empleos, pero también crean empleos para otros. Debido a que suelen trabajar en sectores donde los trabajadores estadounidenses es menos probable que quieran empleos, los inmigrantes aumenta la demanda de trabajadores estadounidenses en posiciones complementarias. Conforme los inmigrantes ingresan, los trabajadores estadounidenses ascienden: desde ser un empleado a ser un supervisor, desde ser un fijador de ladrillos a ser un encargado de obra, desde ser un ayudante en la parte trasera de la cocina a ser el administrador del restaurante.

Ahora es el momento de cambiar la ley y abordar los crecientes tiempos de espera. Si el congreso no actúa, cítenos de miles de estos inmigrantes morirán esperando la oportunidad. Pero ahora, una escasez aguda de trabajo existe, y los inmigrantes legales están listos para resolverla. EE.UU. debería permitírselo, agradecerles y permitir que nuestra economía se recupere.

Este artículo fue publicado originalmente en MarketWatch (EE.UU.) el 19 de octubre de 2021.