Informe de Cato para el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE): Cómo reducir y reformar el Gobierno
Alex Nowrasteh y Ryan Bourne reseñan el informe recientemente publicado por el Instituto Cato para aportar ideas concretas de reforma política al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Por Alex Nowrasteh y Ryan Bourne
Poco después de ganar las elecciones de 2024, el presidente electo Donald Trump anunció la creación de un Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) paraestatal dirigido por Elon Musk y Vivek Ramaswamy. El objetivo del DOGE es "allanar el camino... para desmantelar la burocracia estatal, recortar el exceso de regulaciones, reducir los gastos superfluos y reestructurar las agencias federales". Estos objetivos no sólo requieren retoques o eliminar el despilfarro, sino reducir el tamaño y el alcance del gobierno federal.
Hoy publicamos el "Informe del Instituto Cato al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE): Cómo reducir el tamaño de y reformar al gobierno federal" (en inglés) para aportar ideas concretas de reforma política al DOGE y, en última instancia, al Congreso y a la Administración entrante.
El informe abarca 23 áreas temáticas organizadas en tres capítulos que se centran en la burocracia y el estado administrativo, las regulaciones, los recortes del gasto y las reformas fiscales. Cada capítulo contiene ideas de reforma con enlaces a la larga investigación de Cato, incorporando recomendaciones de decretos, cambios normativos y recortes del gasto. En la medida de lo posible, los capítulos destacan el ahorro presupuestario derivado de los recortes de gasto identificados. Estimamos que los recortes de gasto anuales propuestos inicialmente tienen un valor aproximado de 2 billones de dólares.
En el capítulo 1 se describen los recortes y reformas de la burocracia y el Estado administrativo, como la eliminación de los programas DEI, la discriminación positiva y la recopilación de datos raciales; el fin de la interferencia gubernamental en la expresión en línea; la privatización o transferencia a los estados de empresas y activos de propiedad federal; y la promulgación de reducciones salariales, de prestaciones y de plantilla para los empleados federales.
El capítulo 2 detalla los recortes a las regulaciones que reducirían las costosas extralimitaciones e impulsarían el rendimiento económico. Estas reformas del lado de la oferta deberían centrarse en la producción de energía, las normas medioambientales, el sector financiero, la sanidad, el cuidado de los niños y la Ley Jones y leyes similares.
El capítulo 3 propone numerosos recortes del gasto y reformas fiscales, como poner fin a las ayudas a los Estados y a las subvenciones a los sectores políticamente favorecidos de la economía, reducir drásticamente la participación federal en la educación, racionalizar el gasto en seguridad nacional, frenar el gasto de emergencia y reformar las prestaciones sociales.
El DOGE tiene una misión importante y difícil, independientemente de su forma jurídica final. Mientras que algunos cambios significativos pueden lograrse a través de acciones ejecutivas y poderes normativos, muchas otras reformas que merecen la pena requieren que el Congreso modifique la legislación.
No obstante, la DOGE debe fomentar esa acción y reconocer que no basta con erradicar el despilfarro, el fraude y la duplicación de normativas: un gobierno verdaderamente eficiente requiere reducir el tamaño y el alcance del gobierno federal. El informe de Cato ofrece la guía más completa para iniciar hoy esa reducción.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 11 de diciembre de 2024.