Hablemos de la vacancia

Yesenia Álvarez dice que es constitucional que el Congreso evalúe declarar la incapacidad moral del presidente y a partir de eso la vacancia del cargo, considerando que hay suficientes hechos graves que atentan contra el orden democrático.

Por Yesenia E. Álvarez Temoche

El profesor Trino Márquez en su libro sobre Cómo el populismo destruyó la democracia venezolana busca contar “cómo fue que Chávez derrotó en varias ocasiones consecutivas a una oposición democrática” y “cómo pudo haberse evitado una herida mortal a las instituciones si quienes tuvieron en sus manos la posibilidad de hacerlo hubiesen pensado más en términos estratégicos en el porvenir del país y menos en ellos mismos”.

La crisis por la que estamos atravesando hace urgente que empecemos a hablar de la vacancia. Un presidente que se aferra a un gabinete prosenderista, que petardea nuestra economía, que nos mantiene en desgobierno y que desafía el orden democrático a cada momento tiene una evidente y grave incapacidad moral permanente para gobernar.

La sola amenaza de pedir cuestión de confianza por un ministro cuestionado por terrorismo significa desafiar el orden democrático. No importa si el premier lo hizo por su cuenta porque es Castillo el único responsable que ha permitido esto desde que lo nombró.

Es constitucional que el Congreso evalúe declarar la incapacidad moral del presidente y a partir de allí la vacancia del cargo, la cual tiene en su razón de ser una esencia política importante. Hay suficientes fundamentos que la sustentan y dados los graves hechos no es antidemocrático ponerse a reflexionar abiertamente sobre ello. Que el gobierno se entere más bien que en la calle estamos hablando de la vacancia.

Muchos quieren sobrevivir políticamente a esto y temen ser llamados golpistas, o que no sea popular, o que sea muy pronto. Sin embargo, deben entender que cada paso del gobierno confirma que están tumbando las columnas democráticas, ganando tiempo y poder. Que el copamiento de instituciones está en marcha, y que cuando quieran aplicar la vacancia ya no habrá garantías, ya no habrá instituciones, los mandarán a sus casas y será irrelevante. Algunos se están preparando para el 2026, pero pensemos en estos números y escenarios: si no hay 87 votos ahora, tal vez no haya 2026. Hoy el porvenir del Perú está en manos de la oposición y su postura sobre la vacancia.

Este artículo fue publicado originalmente en Perú 21 (Perú) el 1 de octubre de 2021.