Entrada de terroristas por la frontera suroeste

Recientemente testifiqué en la audiencia "Entrada de terroristas a través de la frontera suroeste" ante el Subcomité de la Cámara de Representantes sobre Integridad, Seguridad y Cumplimiento de la Ley de Inmigración. Puede ver la audiencia completa aquí, mi testimonio oral aquí y los aspectos más destacados aquí. Mi testimonio escrito está aquí. Esta fue una excelente oportunidad para poner de relieve mi investigación sobre el terrorismo nacido en el extranjero en Estados Unidos.

Inspirado por el trabajo pionero de John Mueller para estimar cuantitativamente el riesgo planteado por el terrorismo, adapté sus métodos para estimar la amenaza planteada por terroristas nacidos en el extranjero y nacidos en el país en respuesta a las cuestiones políticas en las elecciones de 2016 y durante gran parte de la administración Trump. Actualicé el análisis del riesgo de terrorismo e inmigración el mes pasado, pero esto es solo una pequeña muestra de mi trabajo sobre este tema.

He testificado que ningún estadounidense ha resultado herido o muerto en ataques terroristas perpetrados por inmigrantes ilegales o solicitantes de asilo que entraron por la frontera suroeste. De hecho, no ha habido ningún atentado terrorista en suelo estadounidense perpetrado por inmigrantes ilegales o solicitantes de asilo que cruzaron esa frontera.

Sin embargo, nueve terroristas nacidos en el extranjero han entrado ilegalmente en Estados Unidos desde 1975. Tres terroristas inmigrantes ilegales condenados cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México. Se trata de Dritan Duka, Eljvir Duka y Shain Duka, que entraron ilegalmente en 1984, cuando tenían 5, 3 y 1 años, respectivamente. Fueron detenidos en 2007 cuando planeaban atentar contra Fort Dix. De los otros terroristas inmigrantes ilegales, cinco cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y Canadá, y uno era polizón en un barco.

Durante el periodo 1975-2022, la probabilidad de ser asesinado en un atentado por un terrorista nacido en el extranjero fue de aproximadamente 1 entre 4,3 millones al año. Esto no es ningún consuelo para las víctimas reales del terrorismo nacido en el extranjero, ni debe interpretarse nunca como un consuelo. La rareza del terrorismo de origen extranjero no disminuye la muerte o lesiones de las víctimas y el sufrimiento que causa a sus familias. Pero la rareza de tales ataques significa que el dolor, las lesiones y la muerte son, afortunadamente, poco frecuentes. El gobierno estadounidense tiene la obligación de interceptar a los terroristas nacidos en el extranjero e impedir su entrada en Estados Unidos.

La rareza del terrorismo y la muerte y destrucción que causa deben guiar la política pública. La cantidad de recursos de los contribuyentes y los tipos de restricciones a la libertad individual que se han promulgado para contrarrestar la amenaza del terrorismo de origen extranjero es enormemente desproporcionada en relación con el riesgo, como lo es para todo el gasto antiterrorista.

Como mínimo, el gobierno tiene la obligación de utilizar los recursos de los contribuyentes con prudencia para que los gastos superen una prueba de costo-beneficio. Ese mínimo no se ha cumplido en la lucha antiterrorista ni en muchos otros ámbitos.

A continuación, mi declaración de apertura ante el subcomité.

Presidente McClintock, Vocal Jayapal, y distinguidos miembros del subcomité, gracias por la oportunidad de testificar. Durante muchas décadas, el Instituto Cato ha realizado investigaciones originales sobre inmigración y sobrias evaluaciones de la amenaza realista del terrorismo nacido en el extranjero.

El terrorismo es un tema serio, tan serio que debemos centrarnos como un láser en los datos y los hechos. No podemos dejarnos distraer por la ficción o la especulación. Esta concentración en los datos y los hechos exige mirar al pasado, que es la fuente de todos los datos sobre terrorismo. El título de esta audiencia es "Entrada de terroristas por la frontera suroeste". Cuando oí por primera vez que ése era el título, mi reacción fue: "¿Qué entrada de terroristas a través de la frontera suroeste?".

Cero personas han sido asesinadas en atentados cometidos por terroristas que entraron como inmigrantes ilegales. Cero personas han resultado heridas en atentados cometidos por terroristas que entraron ilegalmente. Cero atentados han sido cometidos por inmigrantes que entraron ilegalmente.

Nueve terroristas han entrado ilegalmente en Estados Unidos. Cinco de ellos cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y Canadá, uno fue polizón en un barco y tres de ellos, Dritan Duka, Eljvir Duka y Shain Duka, entraron ilegalmente por la frontera entre Estados Unidos y México en 1984. En el momento de la entrada, Dritan Duka tenía cinco años, Eljvir Duka tres y Shain Duka un año. En 2007, fueron condenados como parte del complot de Fort Dix, que fue desarticulado por las fuerzas de seguridad durante la fase de planificación.

Cero solicitantes de asilo que se convirtieron en terroristas entraron por la frontera entre Estados Unidos y México. Trece terroristas han entrado como solicitantes de asilo, y son responsables de nueve asesinatos y unos 669 heridos en atentados en suelo estadounidense, pero ninguno de ellos cruzó la frontera suroeste.

No ha habido ningún atentado terrorista perpetrado por personas que cruzaran ilegalmente la frontera y que estuvieran marcadas por la Base de Datos de Detección de Terrorismo (también llamada lista de vigilancia). Los fiscales federales no han presentado cargos relacionados con un complot terrorista en suelo estadounidense contra ninguna persona que entrara por un puerto de entrada y que estuviera marcada por la lista de vigilancia.

Casi todas las personas incluidas en la lista de vigilancia no son terroristas. Los datos facilitados al Washington Examiner mostraban que 25 de las 27 personas incluidas en la lista de vigilancia encontradas por la Patrulla Fronteriza en los seis primeros meses de 2022 eran ciudadanos de Colombia. Si incluso eran miembros de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), probablemente eran miembros o ex miembros de las FARC, vástagos de las FARC u otros insurgentes en Colombia.

Nunca ha habido un ataque terrorista cometido en suelo estadounidense por estas FTO colombianas, no hay pruebas públicamente disponibles de que alguna vez hayan tenido la intención de atentar contra la patria estadounidense, y ninguna persona nacida en el extranjero procedente de Colombia ha cometido, planeado, intentado o ha sido condenada por intentar cometer terrorismo en suelo estadounidense.

Los extranjeros de interés especial (SIA, por sus siglas en inglés) son una supuesta preocupación terrorista a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El DHS tiene una definición elegante de SIA, pero la realidad es que la designación SIA es una etiqueta para "inmigrantes ilegales de un país que podría tener terroristas" y nada más. SIA no es una métrica significativa para entender la amenaza del terrorismo a lo largo de la frontera o en cualquier otro lugar.

Aunque los terroristas que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México nunca han asesinado ni herido a nadie en un atentado terrorista en suelo estadounidense, existe la posibilidad de que un terrorista nacido en el extranjero cruce la frontera entre Estados Unidos y México y cometa un atentado en el futuro. La forma de reducir esa amenaza es ampliar enormemente la inmigración legal para reducir el número de inmigrantes ilegales a niveles muy bajos.

Esta liberalización y desregulación de la inmigración permitiría a la Patrulla de Fronteras centrar sus esfuerzos más plenamente en disuadir las amenazas a la seguridad en lugar de intentar planificar de forma centralizada los mercados laborales internacionales.

Gracias.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 15 de septiembre de 2023.