Eliminar el monopolio de la electricidad

Gabriela Calderón de Burgos describe la propuesta de liberalización del mercado eléctrico que ha realizado el Premio Nobel de Economía Vernon Smith y considera que esta podría aportar una solución privada al problema público de la electricidad en Ecuador.

Por Gabriela Calderón de Burgos

El Universo reportó en abril que el país usa solo 47% de su capacidad energética. En un mercado competitivo, este exceso de capacidad derivaría en una reducción sustancial de los precios. Sin embargo, los precios no han caído. Las empresas estatales tienen un monopolio de la generación, trasmisión y distribución de la electricidad y son manejadas con criterios políticos, no técnicos. Por ejemplo, recientemente CELEC EP y CNEL EP “invirtieron” $450 millones para financiar el gasto público.

El Premio Nobel de Economía, Vernon Smith, desde hace décadas ha venido proponiendo una liberalización del mercado eléctrico en torno a las experiencias de Reino Unido, Nueva Zelanda y Chile. Smith destaca el caso de Reino Unido que desarrolló un mercado competitivo de electricidad a partir de una reforma en 1991. Un año después de la reforma los precios al consumidor de la electricidad cayeron en alrededor de 15%, esto fue posible debido a la capacidad excesiva instalada y heredada del sistema estatal. Algo similar podría suceder en Ecuador si hiciéramos la reforma, considerando la gigantesca capacidad ociosa.

Aquí tenemos un sistema totalmente estatizado, estando ausentes los incentivos de competencia en la generación, transmisión y distribución. Sería sencillo y deseable proceder a la desmonopolización de al menos la generación y la transmisión. Esto derivaría en cuantiosos ahorros para el erario público, y un mejor servicio y precio para los consumidores.

Smith indica que el consumo de energía es sumamente variable según la zona, la hora del día, la época del año, y que, además, crece cada año. En esto, explica, es similar a los hoteles y las aerolíneas: ¿se imaginan si tuvieran que pagar el mismo precio promedio sin importar el día, si es feriado o no? Probablemente hubiese escasez de habitaciones de hotel y asientos de avión en todo momento de demanda alta y los consumidores capaces de y dispuestos a ahorrar dinero en épocas de demanda baja, fuesen obligados a ayudar a pagar por la capacidad ociosa que está ahí para atender a los clientes que viajan o se quedan en hoteles en momentos de demanda alta.

Las tarifas en Ecuador, aunque varían por provincia, por horario y por franja de consumo, no consideran las variaciones por zonas dentro de las provincias ni las variaciones que se pueden dar en la oferta y demanda de electricidad todos los días. Las tarifas se fijan en torno a criterios políticos y varían una vez al año. Ya existen tecnologías que posibilitarían que la electricidad sea desplegada precisamente adonde más se la requiere y que detecte el auge de consumo en determinada zona para variar adecuadamente la tarifa. También existen algoritmos que permiten conectar de manera instantánea la planta generadora que puede ofrecer el precio más bajo por kilowatt con el distribuidor que lo puede comprar al precio más alto, generándose así un precio “spot” o del momento. Esto permitiría a las diversas empresas involucradas en la producción y distribución de energía planificar con mejor información sus inversiones a futuro. Podrán identificar donde está creciendo más rápido la demanda, donde está cayendo, y tendrán el incentivo de ahorrar costos al momento de hacer su trabajo para incrementar sus ganancias.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 13 de junio de 2018.