El cumplimiento de la ley migratoria en el lugar de trabajo es una tarea fútil: el caso de Mississippi
Alex Nowrasteh dice que si el sistema de E-Verify fuese la solución mágica que sus partidarios afirman, las redadas de Mississippi no hubiesen sido necesarias en primer lugar.

Por Alex Nowrasteh
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) realizó una redada en siete plantas avícolas en agosto de 2019 y detuvo a más de 680 personas bajo sospecha de que eran trabajadores inmigrantes ilegales. ICE eventualmente liberó a 300 de ellos y enjuició o removió al resto. Recientemente, ICE anunció que estaba acusando a cuatro empleadores de las empresas avícolas de varios cargos relacionados con el empleo ilegal, el robo de identidad relacionado al empleo, albergando inmigrantes ilegales y otros crímenes. Las redadas de Mississippi tardarán todo un año en producir acusaciones en contra de los empleadores. Esto es evidencia de que el cumplimiento de la ley en el lugar de trabajo es un lío imposiblemente costoso y laborioso que debería ser abandonado.
Los partidarios de las restricciones migratorias están celebrando las acusaciones como una señal de que el gobierno finalmente está tomando acciones serias. Uno escribió, “el uso obligatorio de E-Verify, respaldado por auditorías de rutina y penalidades severas por incumplimiento” es la única manera más importante de garantizar que desaparezca el empleo ilegal. E-Verify ha sido obligatorio en Mississippi para todas las contrataciones nuevas desde julio de 2011 y el sistema no impidió que se contrataran cientos de inmigrantes ilegales ni hay señal alguna de que ayudara con la investigación. Si E-Verify era el sistema de solución mágica que dicen sus partidarios, entonces las redases del ICE en Missisippi no hubiesen sido necesarias en primer lugar.
Además, una acusación que tardó un año luego del primer arresto no es un sistema que se puede reproducir a gran escala dado que este fue un proceso demorado para que los fiscales federales logren entablar cuatro míseras acusaciones de entre siete plantas redadas. Los fiscales federales ni siquiera pudieron acusar a una persona de cada planta. Tal vez los fiscales están buscando ilustrar el modelo de crimen de Gary Becker para espantar a los potenciales violadores de la ley migratoria relacionada al empleo de tal manera que estos cumplan con ella, lo cual podría explicar las largas y potenciales sentencias si son condenados, pero aumentar la probabilidad de un arresto es más importante para disuadir delitos en el futuro. Dado que este tipo de acusación no es reproducible a gran escala, los fiscales no van a incrementar por mucho la probabilidad de ser capturado. Esto significa que dependerán mucho más del efecto disuasivo de los castigos grandes, los cuales no son tan eficaces como una alta tasa de descubrimiento y acusaciones.
Tal vez los fiscales están buscando asustar a los sectores de la economía de departamentos de recursos humanos en ciertas regiones del país. Ese es un juego de “pégale al que salte” que nunca terminará. De forma graciosa, algunos partidarios de las restricciones están comparando esta estrategia con la manera en que el estado trata de hacer cumplir la prohibición de drogas. Como Mark Krikorian escribió:
Pero al arrestar y formular cargos a los mismos ilegales, los fiscales obtienen una ventaja, y son capaces de ofrecer reducción de penas si los empleados ilegales delatan a sus administradores. Es parecido a lo que sucede cuando se persigue a una organización de narcóticos —usted quiere sacar a los traficantes de las calles, por supuesto, pero también quiere subir a lo largo de la cadena.
Desde una perspectiva de restricción, puedo pensar en pocas cosas más deprimentes que comparar el cumplimiento de la ley migratoria con las estrategias fracasadas de la guerra contra las drogas. El cumplimiento interior de la ley migratoria probablemente será capaz de ser igual de eficaz que el cumplimiento interno de las normas de drogas, al menos bajo las actuales políticas centradas en el cumplimiento de la ley y los fiscales. Los partidarios de las restricciones que celebran las redadas de Mississippi y las acusaciones un año después muestran su obsesión con ese tipo de cumplimiento de la ley no está disminuyendo. Las redadas en Mississippi han revelado varios hechos incómodos para los partidarios de las restricciones migratorias:
- E-Verify no funciona muy bien. Si funcionara, no habría necesidad de las redadas en Mississippi en primer lugar.
- Acusar a los empleadores por violar la ley migratoria relacionada al empleo es costoso, consume tiempo, y probablemente imposible de ser reproducido a gran escala.
- El cumplimiento de la ley migratoria en el lugar de trabajo es un uso pobre del tiempo del gobierno, incluso desde la perspectiva de un partidario de las restricciones migratorias. Muchos más inmigrantes podrían haber sido deportados si la misma cantidad de recursos se hubiesen destinado a las redadas en Mississippi y las siguientes acusaciones hubiesen en cambio sido dirigidos a las Operaciones de Cumplimiento y Deportación normales.
Los partidarios de las restricciones podrían considerar esta realidad inconveniente y desarrollar nuevas estrategias de cumplimiento de la ley, pero dudo que lo hagan. Su plan b durante los últimos 5 años es una tecnología de 10.000 años de edad así que dudo que estarán interesados en realmente evaluar los incentivos de los inmigrantes ilegales, los empleadores estadounidenses, y cómo cambiarlos de la manera menos costosa posible. Mi recomendación: aumenten el costo de oportunidad de la inmigración ilegal incrementando la inmigración legal.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 12 de agosto de 2020.