Dos reformas importantes
Gabriela Calderón de Burgos considera que en el periodo breve del Presidente Daniel Noboa hay dos reformas estructurales que son políticamente viables: la apertura comercial y la internacionalización del sistema financiero.
Por Gabriela Calderón de Burgos
La victoria de Daniel Noboa por un estrecho margen y el correísmo como el principal bloque en la Asamblea nos recuerda a mayo de 2021, pero la diferencia es que los asambleístas en pocos meses se encontrarán en un ambiente electoral y, por ende, ahora van a querer mostrar resultados. Las dos reformas fundamentales que impulsarían el crecimiento a largo plazo y que son políticamente viables en un gobierno corto, son la apertura comercial y la internacionalización del sistema financiero.
Estas dos reformas las puede liderar el Ejecutivo conforme atiende otros problemas como la seguridad y la crisis fiscal. Estos problemas sin duda son urgentes y deben ser prioridad del gobierno, pero probablemente tardarán años en resolverse porque son mucho más complejos. En el caso de la seguridad se requiere de cooperación internacional y respecto de las bombas fiscales del seguro social y los subsidios a los combustibles, de un elusivo consenso nacional.
Noboa debe continuar la política de apertura comercial iniciada por el correísmo en 2017 con la firma del acuerdo comercial con la Unión Europea, que luego fue continuada por Lenín Moreno (EFTA y Reino Unido) y Guillermo Lasso. Este último ha dejado sobre la mesa tres acuerdos que están listos para ser ratificados con los votos de una mayoría absoluta en la Asamblea, esto es, 70 de los 137 escaños. El bloque oficialista podría contar con suficientes votos para lograr la ratificación de los acuerdos comerciales con Corea del Sur, Costa Rica y China. Además, el Ministerio de la Producción podría acelerar las negociaciones ya entabladas con Canadá, Panamá y República Dominicana y lograr que estos también sean ratificados antes de mayo de 2025. Finalmente, debe conseguir la ampliación de las preferencias arancelarias concedidas por Estados Unidos. Ecuador podría llegar a 2026 con una apertura comercial con casi todos sus principales socios comerciales.
Otra reforma clave que podría liderar la nueva administración es aquella de la internacionalización del sistema financiero. Esta reforma, que es el complemento natural de la dolarización, debe ser presentada como lo que es: una inyección de competencia al sector financiero nacional, poniendo a los bancos locales a competir con los del resto del mundo. Ecuador tiene el potencial de ser un centro financiero internacional como Panamá o Singapur. El Instituto Ecuatoriano de Economía Política presentó en la Asamblea un proyecto de ley durante la administración de Moreno que podría ser actualizado y aprobado con una mayoría absoluta en la Asamblea. El Ejecutivo podría obtener suficientes votos para esta ley, considerando que probablemente los únicos que se opondrían a que haya más competencia en el sector bancario son los bancos existentes y los funcionarios del banco central.
La internacionalización del sistema financiero permitirá incrementar sustancialmente la oferta de crédito y presionar a la baja las tasas de interés.
Muy probablemente, la seguridad y el desequilibrio fiscal, la disfuncionalidad del mercado laboral y la inminente crisis del seguro social no se resuelvan para 2025. Pero es factible implementar estas dos reformas estructurales para aumentar la libertad y la prosperidad de los ecuatorianos.
Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 20 de octubre de 2023.