Del estancamiento al crecimiento
Gabriela Calderón de Burgos dice que si Ecuador no logra crecer a una mayor velocidad y de manera sostenida, no habrá manera de resolver la crisis de seguridad, ni las crisis fiscal y energética.

Por Gabriela Calderón de Burgos
Continuar postergando los cambios necesarios para que el país supere el estancamiento —crecimiento anual promedio del PIB de 2% promedio entre 2017 y 2024[1]— es una receta para la decadencia. Si miramos el crecimiento del ingreso promedio por persona durante el mismo periodo, vemos que el ecuatoriano promedio ha visto aumentar su ingreso por un mero 1,1% al año.[2] Pero necesitamos entender lo grave que es crecer a esa velocidad.
Considerando el umbral de ingreso por persona de alrededor de $14.000 que utiliza el Banco Mundial[3] para considerar a una nación “desarrollada” y que Ecuador registra un ingreso de apenas $6.590, ¿cuánto tardaríamos en duplicar el ingreso por persona? Utilizando la regla de 70 y considerando el 1,1% anual de 2017-2024, podríamos esperar duplicar el ingreso promedio en 63 años, esto es, para el año 2088. En cambio, si lográramos crecer de manera sostenida al doble de velocidad, 2%, tardaríamos 35 años (2060), ni hablar si lográramos crecer al doble de esta, 4%, cuando solo tendríamos que esperar 17,5 años y podríamos gozar de un país desarrollado para 2042.
Dicen que nada funcionará hasta que se resuelva la crisis de seguridad. Pero mientras sigamos con un nivel de ingreso bajo y espantando el ahorro y las inversiones, no habrá manera de resolver ni esa crisis ni las otras que no solo persisten, sino que se agravarán cada vez más: la crisis del seguro social, la energética que volverá cuando nuevamente haya estiaje, la fiscal que deriva en un alza de impuestos anual, etc.
Es verdad que un sistema judicial independiente y eficaz no se logra de la noche a la mañana. También, la falta de seguridad física espanta la actividad económica. Los políticos que llegan al poder suelen decir que nada se puede hacer, pero sabemos que no es viable seguir haciendo lo mismo. En la literatura de desarrollo económico no ha quedado tan claro cómo se llega a un Estado de Derecho sólido, pero sí hay un amplio consenso en torno a políticas que derivan en una mayor prosperidad. Ojalá el próximo gobierno tome en serio el reto de sacar a la economía del estancamiento.
El Foro Libertad y Prosperidad del Instituto Ecuatoriano de Economía Política reunió a decenas de economistas, empresarios, analistas, abogados y logramos ponernos de acuerdo en torno a 5 ejes de reforma: Ecuador necesita (1) reducir el tamaño del estado para poder reducir la carga tributaria. Además, debemos (2) flexibilizar el mercado laboral, hacer de los trabajadores propietarios de sus ahorros en (3) un sistema de capitalización individual y (4) continuar por la senda de la apertura comercial. Todas estas reformas fomentarán la captación del ahorro e inversión extranjeros hacia un (5) centro financiero internacional.
Estas propuestas se relacionan entre sí: la reducción del tamaño del estado y de los impuestos, facilitaría una mayor inversión, conduciendo a un aumento en la producción y el empleo. Asimismo, los emprendedores tendrían acceso a un mayor volumen de crédito a tasas más bajas y esto les permitiría aprovechar mejor la apertura comercial que se está logrando. Los trabajadores-propietarios serían quienes decidan financiar con sus ahorros el desarrollo de carreteras y obras públicas concesionadas y los empleadores perderían miedo de contratar en un mercado laboral más flexible.
[1] Incluye proyección de crecimiento para 2024 del FMI, citada aquí: https://www.primicias.ec/economia/proyeccion-economia-ecuador-recuperacion-pib2025-87616/
[2] Cifras del Banco Mundial, World Development Indicators, GDP growth annual.
[3] GNI per cápita del Banco Mundial. Para el caso de Ecuador, el PIB per cápita no difiere significativamente del PIB per cápita. Ver: https://blogs.worldbank.org/en/opendata/world-bank-country-classifications-by-income-level-for-2024-2025