¿Debe el Gobierno federal subvencionar los préstamos estudiantiles?
Jeffrey Miron dice que las subvenciones de los préstamos para la educación superior suelen basarse en fallas del mercado crediticio que son fácilmente exageradas y pueden fomentar el exceso o el tipo equivocado de educación superior adquirida.
Por Jeffrey A. Miron
Los recientes debates sobre la cancelación de los préstamos estudiantiles ignoran una cuestión fundamental: ¿debería el gobierno federal subvencionar dichos préstamos en primer lugar?
El argumento habitual para esta intervención es que, de lo contrario, algunas personas para las que la educación superior es productiva no podrán financiar esas "inversiones" debido a las imperfecciones de los mercados privados de crédito. Esa afirmación es plausible, pero subvencionar esos préstamos también tiene efectos negativos.
La subvención de préstamos puede fomentar el exceso, o el tipo equivocado, de adquisición de educación superior por parte de aquellos para quienes no es productiva. Esta posibilidad es coherente con las afirmaciones de algunos estudiantes endeudados de que no pueden encontrar trabajos que hagan uso de sus títulos. Esto es plausible, en parte, porque nada garantiza que los préstamos se destinen a formación o títulos que mejoren la productividad.
También es fácil exagerar el impacto de las imperfecciones del mercado crediticio. Muchos institutos y universidades, así como fundaciones privadas y empresas con ánimo de lucro, ofrecen becas, ayudas, subvenciones y aprendizaje a quienes disponen de fondos limitados.
Además, aunque el mercado no ofrezca suficientes préstamos para la educación, el gobierno federal no debería desempeñar ningún papel, sino dejar cualquier intervención a los estados. La subvención federal implica una definición y un control federales de la educación superior, lo que abre la puerta al control del pensamiento y a la manipulación política (por ejemplo, mediante la condonación de la deuda).
Por lo tanto, en lugar de condonar la deuda federal de los estudiantes, la política correcta es eliminar gradualmente estos programas en el futuro.
Este artículo apareció en Substack el 28 de febrero de 2024.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 28 de febrero de 2024.