“Cero en democracia”

Yesenia Álvarez considera las declaraciones del presidente Castillo anti-democráticas.

Por Yesenia E. Álvarez Temoche

Apenas se supo de las declaraciones ante la Fiscalía de Karelim López, el presidente Pedro Castillo ha salido desesperado a pedir que se active la Carta Democrática Interamericana. Lo hizo por Twitter y lo ha repetido en un mensaje desde Cajamarca en el que ha dicho: “Es necesario hacer un llamado a la OEA para, de una vez por todas, activar la Carta Democrática para que las personas de este grupo minoritario entiendan de una vez que a la mayoría se le respeta y que las minorías tienen que estar respetando lo que dicen las mayorías”.

Esto muestra su precaria visión democrática. ¿Por qué? Para empezar porque las mayorías no dan poder ilimitado y las minorías no desaparecen. Democracia significa que conviven, que las minorías limitan el poder de las mayorías y que estas respetan a las minorías. Más de una vez Castillo ha insistido en decir que “las minorías deben someterse a la mayoría”.

En segundo término, el presidente sigue atrapado en el método de elección por mayoría. Cree que allí se agota la democracia. Decide obviar que el poder debe ser legítimo en su origen pero también limitado en su ejercicio, y que una vez que un candidato gana una elección, gobierna para mayorías y minorías sujetándose al Estado de derecho.

Y una tercera razón es porque resulta antidemocrática la manipulación del presidente al hacer ver los cuestionamientos por corrupción y el derecho ciudadano de exigirle que rinda cuentas como un complot desestabilizador de su gobierno y del orden democrático.

Por ello, antes de estar invocando la Carta Democrática, el presidente debería primero comprender y comprometerse con su espíritu. Allí mismo se dice que es esencial en el ejercicio de una democracia “el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de derecho, la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, y la libertad de expresión y de prensa”.

Y todo eso está siendo vulnerado en su gobierno, por lo que, si le hacemos un examen a su concepto, convicciones y ejercicio, el presidente Castillo reprueba y obtendría cero en democracia.

Este artículo fue publicado originalmente en Perú 21 (Perú) el 4 de marzo de 2022.