Bonitas palabras contra la corrupción

Yesenia Álvarez señala la pasividad de las instituciones peruanas frente a un presidente con seis investigaciones fiscales por corrupción.

Por Yesenia E. Álvarez Temoche

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI la corrupción sigue siendo la mayor preocupación de los peruanos en una encuesta entre octubre de 2021 y marzo de 2022. La reconocemos como el principal problema, pero la lucha contra ella parece estar vaciada de contenido.

No tenemos un compromiso real más allá de la retórica, por eso un presidente con seis investigaciones fiscales por corrupción puede seguir gobernándonos sin que nuestras instituciones puedan hacer algo frente a ello. Hay una especie de estado de negación frente a la corrupción de este gobierno. En el debate público incluso hay que explicar conceptos básicos como precisar que la corrupción es inmoral y que significa la máxima traición a la confianza pública como alguna vez la definió el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.

La ciudadanía trata de comprender qué pasa, pero los defensores de Pedro Castillo están minimizando todo el tiempo cualquier indicio que aparezca y diciendo que en otros gobiernos también se ha robado y parecen casi rogar que por favor ahora también les toca a ellos. Su trabajo es blindarlo y posicionar en la opinión pública la idea de que no se le puede cuestionar porque necesitan el video o el audio explícito de Castillo cometiendo actos de corrupción, cuando cualquiera que tenga un compromiso verdadero contra este lastre sabe que se llega a los corruptos con indicios, testigos y colaboradores eficaces. Hoy todo lo que hay es suficientemente explícito para responsabilizarlo políticamente: los videos de las reuniones clandestinas de Sarratea, los dólares encontrados en un baño en Palacio, las reuniones con postores que luego ganan licitaciones, fugas de sus familiares y funcionarios nombrados por él, y las declaraciones de Bruno Pacheco quien ha sido de su confianza y que no solo está declarando contra el presidente sino contra sí mismo en una investigación fiscal.

Muchos aplauden las investigaciones fiscales, pero siento pincharles el globo porque pregúntense ¿Cuánto demora la justicia en el Perú? Tarda mucho, años y eso lo sabe Castillo, a él le interesa que se piense que la Fiscalía está investigando, que la justicia está fuerte contra él porque cuando ese juicio termine ya habrá pasado suficiente tiempo y habrá acumulado más poder y desmantelado el Estado. Para mantenerse en el poder a él le favorece que la indignación ciudadana se aleje de la idea de que esto se puede resolver políticamente y que será la justicia la que se encargue. Mientras tanto todos los que recitaron por años luchar contra la corrupción volverán a llenar sus planes y objetivos de declamaciones cosméticas e inútiles porque cuando de verdad tienen a un corrupto al frente no sabrán qué hacer. Como siempre solo habrá dedicado unas bonitas palabras contra la corrupción.

Este artículo fue publicado originalmente en Perú 21 (Perú) el 26 de agosto de 2022.