Biden no tiene razones para cambiar sus posturas respecto de la política migratoria

David J. Bier considera altamente probable que Joe Biden imponga nuevas restricciones a los trabajadores invitados y no cumpla cada promesa de campaña, pero destrabará el sistema de migración legal que prácticamente se ha congelado en la administración de Trump y probablemente realizará reformas positivas más allá de eso.

Por David J. Bier

Luego de que Joe Biden ganara la nominación por el Partido Demócrata, no hizo ajustes a su agenda agresivamente pro-inmigración. Algunas ideas —un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales— han sido desde hace mucho algo estándar en las posturas del Partido Demócrata, pero las ideas de Biden fueron mucho más allá de esto. La plataforma de Biden probablemente fue tan pro-inmigrante como la de cualquier candidato ganador desde Abraham Lincoln. Aún así y a pesar de los repetidos ataques por parte del presidente Trump, Biden se mantuvo firme en su mensaje —incluso en torno a los asuntos relacionados a la frontera y el asilo, los cuales muchos ven como los más difíciles políticamente. Con la opinión pública acerca de la inmigración cada vez más de su lado que el conteo de votos para la elección presidencial, ahora no tiene razones para echarse para atrás. 

Biden insertó un mensaje pro-inmigración

El momento más notable en esta campaña para mi como analista de políticas migratorias fue cuando el presidente Trump atacó a Biden en el segundo debate presidencial porque la administración Obama-Biden permitió lo que él llama “captura y liberación” de inmigrantes en la frontera. En lugar de recurrir a los ataques normales de los Demócratas a Trump por su política de separar a los niños de sus padres, Biden tomó la carnada de Trump y se lanzó a una extensa defensa de exactamente aquello por lo que Trump lo estaba atacando —incluso atreviéndose a atacar a Trump por obligar a los solicitantes de asilo de Centroamérica a vivir sin casa en las ciudades peligrosas de México.

Sin las políticas anti-asilo de Trump, es inevitable que EE.UU. tendrá un aumento muy significativo de inmigrantes solicitando asilo. De todas las políticas de Trump, creía —como muchos analistas todavía lo piensan— que estas restricciones de asilo serían las más difíciles para Biden de terminar. Aún así Biden tomó algunos de sus pocos minutos en un escenario de debate nacional para afirmar que está dispuesto a apoyar una mayor aceptación de solicitudes de asilo como algo bueno. Si la nueva administración acepta a todos los solicitantes en todos los puertos de entrada, les concede estatus y autorización de empleo, ni siquiera habrá el asuntos de inmigrantes violando la ley como para que surja cualquier costo político. 

Pocas razones para cambiar 

Ahora que parece que él ha derrotado al presidente Trump, ¿de pronto Biden revisará su política? Es posible. No sería la primera vez que Biden ha titubeado respecto de la inmigración. Ganó con un mensaje pro-inmigración. Los Demócratas en el Congreso ganaron con un mensaje pro-inmigración. 

Además, Biden está asumiendo la presidencia en un momento en que el público nunca ha estado más a favor de la causa de los inmigrantes. Por primera vez en su historia de 55 años, la encuesta sobre inmigración de Gallup encontró más respaldo al aumento de la inmigración que a la disminución de la misma (Gráfico 1). El respaldo a la inmigración aumenta cuando Gallup pregunta acerca de la inmigración legal solamente. Más de tres cuartos de los encuestados le dicen a Gallup que ellos creen que la inmigración es algo bueno. Las encuestas del Pew Research Center encuentran que una mayoría considerable rechaza los argumentos de que los inmigrantes aumentan el crimen, se benefician del estado de bienestar, y de que no se asimilan. Trump de hecho ha perdido terreno incluso entre los Republicanos con su mensaje anti-inmigración, como expliqué aquí. 

Incluso los antiguos asesores del presidente Obama, quienes supervisaron la mayor cantidad de deportaciones y probablemente resurgirán en una administración de Biden entienden que tienen un mandato por parte de Biden de vaciar y reemplazar la agenda anti-inmigrantes de Trump de una manera que ellos no lo hicieron hasta muy tarde en la administración de Obama. Espero sinceramente que las agencias vayan más allá de revertirlas y creen mejores procesos para los inmigrantes —legales o no. Biden también presionará agresivamente para que el Congreso apruebe legislación que cree un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes no autorizados y expanda la inmigración legal. 

Potenciales áreas problemáticas

Las áreas problemáticas para Biden probablemente tendrán que ver con las visas de trabajadores visitantes. Biden dijo que quería hacer los programas de trabajadores invitados H-2A y H-2B para los inmigrantes menos preparados en trabajos temporales menos “engorrosos, burocráticos e inflexibles”. Además, Biden “respaldará expandir el número de visas para trabajadores altamente calificados”. Pero en ambos casos, él también cae en la narrativa errónea de los sindicatos laborales de que estas visas podrían perjudicar a los trabajadores estadounidenses y sus llamados a una ejecución firme del “salario predominante” —un salario mínimo estatal inventado para los trabajadores extranjeros.

En el caso de la visa para trabajadores calificados H-1B, Biden específicamente hace un llamado a mayores restricciones debido a los “salarios de nivel de introducción” —las cuales podrían efectivamente detener la contratación de graduados universitarios extranjeros por parte de las empresas estadounidenses. 

Dado que casi todos los trabajadores extranjeros auspiciados por sus empleadores ingresan primero con visas temporales, restringirlas perjudicaría significativamente tanto a empleadores, trabajadores extranjeros, y trabajadores estadounidenses en las posiciones complementarias. 

Conclusión

En general, Biden le ha dado a los partidarios de la inmigración una razón para ser optimistas. Se enfrentó a los ataques del presidente Trump y se mantuvo firme en sus posturas pro-inmigración. Puede que imponga nuevas restricciones a los trabajadores invitados y no cumpla cada promesa de campaña, pero reiniciará el sistema de inmigración legal que prácticamente ha sido detenido por esta administración, y en general realizará reformas positivas más allá de eso.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 7 de noviembre de 2020.