Análisis de las consecuencias de las recientes propuestas sobre seguridad juvenil en línea
Jennifer Huddleston considera que los padres suelen estar en la mejor posición para abordar las preocupaciones sobre el uso que hacen sus hijos de las redes sociales.
Numerosos responsables políticos, tanto a nivel estatal como federal, han reclamado normativas adicionales para proteger la privacidad en línea de los niños y mejorar la seguridad en línea. Aunque el deseo de proteger a los niños es una motivación bienintencionada, estas propuestas tienen consecuencias significativas y, en muchos casos, pueden incluso disminuir la privacidad en línea de los niños. En un nuevo informe publicado hoy, analizo el impacto potencial de estas propuestas para todos los usuarios de Internet, no sólo para los niños.
En general, estas propuestas de normas de seguridad en línea tienden a clasificarse en tres grandes categorías:
- Prohibición total o casi total del uso de las redes sociales por usuarios menores de cierta edad;
- Requisitos de verificación de la edad y diseño adecuado a la edad para las redes sociales y otros sitios web de uso general;
- Códigos adicionales de verificación de la edad y diseño adecuado a la edad para determinados tipos de contenidos.
- Prohibir o casi prohibir el uso de las redes sociales es una medida draconiana para un gobierno. Elimina oportunidades de expresión para personas de todas las edades.
Este enfoque asume que todos los usos de las redes sociales son malos y descuida las comunidades beneficiosas que se han formado. No tiene en cuenta la forma en que las redes sociales pueden servir para comunicarse con amigos y familiares lejanos. Además, muchas propuestas se esfuerzan por definir las redes sociales de manera que no incluyan toda una serie de sitios web como Wikipedia y sitios de reseñas como Yelp.
Los códigos de diseño adecuados a la edad cobraron impulso en Europa y el Reino Unido, pero el año pasado California promulgó la primera propuesta de este tipo en EE.UU. Para cumplir estos requisitos (incluida la prohibición total de usuarios menores de edad), las plataformas tendrán que recopilar más información y, a menudo, más sensible. Esto incluye, por ejemplo, documentos de identidad oficiales para verificar la identidad y la edad de un usuario en lugar de limitarse a pedir la fecha de nacimiento. Otros sitios web pueden optar por cumplir la ley tratando a todos los usuarios como si fueran menores de edad y limitando el acceso a información sobre temas importantes considerados inapropiados, como la política o la salud sexual.
Por último, algunas leyes han adoptado un enfoque más selectivo para crear estos requisitos para un determinado grupo de sitios web, como los que tienen un determinado porcentaje de contenido pornográfico. Estas leyes siguen planteando dudas sobre la dificultad de su aplicación y también podrían crear un riesgo adicional para la seguridad de los usuarios adultos.
Los padres suelen estar en la mejor posición para abordar las preocupaciones sobre el uso que hacen sus hijos de las redes sociales. Las medidas de los responsables políticos podrían limitar la forma en que enseñan a sus hijos a utilizar la tecnología o crearles una falsa sensación de seguridad cuando dejan que sus hijos se conecten a Internet. No existe una solución única para equilibrar los riesgos y beneficios del uso de las redes sociales por parte de los adolescentes, y cada familia tomará decisiones diferentes sobre qué contenidos y cuánto tiempo son apropiados para cada niño. Las propuestas políticas actuales sobre la seguridad de los niños en Internet pueden tener buenas intenciones, pero sus consecuencias no resolverán las preocupaciones y crearán más problemas.
Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 6 de abril de 2023.