¡Santiago está muy caro!
Ángel Soto comenta la ubicación de Santiago de Chile entre las ciudades más caras del mundo, según la Encuesta mundial de costo de la vida que publica la revista inglesa The Economist.
Por Ángel Soto
"Santiago esta muy caro", es lo que se escucha no solo entre quienes vivimos en la capital, sino que también lo dicen quienes nos visitan, especialmente del extranjero.
Tal vez por esa razón no nos sorprendimos estos días cuando el ranking de The Economist situó a Santiago en el puesto 66 de las ciudades más caras del planeta. Lugar al que ascendió en 20 puestos y nos deja en el tercer lugar regional, tras Ciudad de México (59) y Montevideo (62); por encima de Sao Paulo, Buenos Aires (77), Lima (81), Río de Janeiro (82) e incluso Madrid. La más cara del mundo es Singapur.
Las razones del ascenso que entrega esta "Encuesta mundial de costo de la vida", para nuestro caso se deberían al aumento del precio del cobre y el valor del peso chileno. Puede ser, pero ¿cuánto? ¿es lo único? Creo que no.
Más allá del cuestionamiento que se pueda hacer al Índice Big Mac, éste nos sirve también para comparar. En Chile cuesta U$4,29, mientras que en México U$2,57, Argentina U$3,96, Perú U$3,27, China U$3,17, por tanto nos acercamos al valor que tiene en Europa $4,84 y en Estados Unidos U$5,28 (valor enero 2018), con el agravante que nuestro ingreso per cápita y el salario mínimo esta lejos de estos países.
Cifras que nos confirman que no sólo Santiago es caro, sino que Chile en general esta caro. No es raro escuchar que los chilenos están prefiriendo ir de vacaciones al exterior, pues nos sale más barato que nuestro propio país.
¿Cuáles serán las causas? Lo primero que habría que pensar es si realmente vivimos en una ciudad más cara o es un tema de percepciones. Si comparamos a nivel de supermercados, por ejemplo, es cierto que Estados Unidos es muchísimo más económico que Chile. Lo mismo se ha publicado recientemente respecto de lo que sucedería comparado con Londres. Muchos comentan lo barato que le salió la cuenta del supermercado en Miami, el restaurant y por cierto la cantidad de ropa que compró en los outlet. Sin embargo, también hay que tener a la vista que en Santiago todo dependerá del lugar donde usted compre, pues si va a la feria, la vega e incluso algunos supermercados para mayoristas su presupuesto le rendirá más. Idem en lo que se refiere a restaurantes. Cruzar Santiago no sólo nos muestra varias ciudades distintas, sino que diversidad de precios, excepto en los supermercados. Pero comparar un almacén de barrio con un convenience store norteamericano, significativamente es más barato el primero. El tema es que los supermercados estan más cerca de nuestro lugar de residencia de lo que lo estan en Estados Unidos donde en general se ubican en las afueras.
Sin embargo, "Santiago es caro". ¿Como puede ser posible que uno de los países que tiene acuerdos comerciales de libre comercio con casi todo el mundo sea tan caro? Algunos dirán que la rebaja de aranceles significó una disminución en el nivel de los ingresos fiscales que ha debido ser compensada con un IVA que esta en el 19%. En México es 16%, pero no hay duda que es muy superior a su equivalente (TAX) que cobra, por ejemplo Miami donde es entre un 6 y un 7%, Orlando tiene un 6,5%, Nueva York 8,875% y para que decir de Delaware, New Hamphire y Oregon donde es de 0%. Es decir, no sólo es más bajo, sino que se incentiva una competencia para atraer la instalación de los inversionistas. Es decir, Chile es caro porque se cobra un IVA alto.
Algunos dirán: en Chile hay bastante demanda y eso hace que suban los precios. Correcto, pero también no debe olvidarse que el consumo en Chile tiene un alto componente de endeudamiento vía crédito, pero además existe otro factor muy relevante: La falta de competencia. La excesiva concentración del mercado y las dificultades para que entren nuevos actores hacen que no haya incentivos para bajar los precios. ¿Qué tanta diferencia hay en el precio de los productos en el retail?, por ejemplo.
El alto costo de la vida en Chile no es sólo una cosa de percepciones, pues si bien hay alternativas para hacen rendir el presupuesto familiar, el IVA tan alto y la falta de competencia son dos factores relevantes que influyen en él.
¿Habrá alguna autoridad que proponga un baja del IVA al tiempo que efectivamente fomente la libre competencia?... esperemos que alguna diga: ¡yo!