¿Qué debemos pensar de la demanda antimonopolio de Epic Games contra Google?

Peter Van Doren explica que detrás de la demanda de Epic Games contra Google, se encuentra el deseo de suprimir en lugar de promover la competencia.

Por Peter Van Doren

Google Store certifica y distribuye aplicaciones para teléfonos móviles que utilizan su sistema operativo Android y cobra un porcentaje del precio que cobra el desarrollador de la aplicación. Epic Games, el desarrollador del popular videojuego Fortnite, intentó eludir los pagos a Google. Google respondió retirando el juego de su tienda de aplicaciones. Epic Games presentó una demanda. El juicio con jurado comienza esta semana.

¿Qué debemos pensar del comportamiento de Google? Un artículo de Regulation ofrece algunas pistas. Casi todas las aplicaciones certificadas y distribuidas por Google son gratuitas; Google no gana nada por certificarlas y distribuirlas. El sistema de reparto de ingresos subvenciona a las nuevas aplicaciones que no pagan nada por los servicios de certificación y distribución. Y las aplicaciones de pago pagan poco hasta que su aplicación se hace popular. Los pagos fomentan mejoras en el sistema operativo móvil Android porque Google tiene un incentivo permanente para aumentar la participación de los usuarios.

Incluso para los partidarios de una política antimonopolio activista, las alegaciones de Epic Games son débiles. Las comisiones de la tienda de aplicaciones no son un intento reciente de mejorar la posición de Google en el mercado. Tienen su origen en el lanzamiento de la tienda de aplicaciones en 2008, cuando había 50 aplicaciones para Android. Ahora hay 3,5 millones.

Si Epic gana, Google podría eludir la decisión fácilmente. Podría cobrar por el acceso al código informático (interfaces de programación de aplicaciones críticas) necesario para que las aplicaciones funcionen.

¿Por qué Epic preferiría ese resultado? La razón más probable es que, con el sistema actual, las aplicaciones de pago que logran un gran éxito subvencionan de hecho a los advenedizos, a las aplicaciones de nicho y a las aplicaciones financiadas por los anunciantes. Cuando un desarrollador de juegos tiene éxito, prefiere no subvencionar a sus competidores potenciales.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 7 de noviembre de 2023.