Presentando “Pandemia y políticas públicas”

Gene Healy presenta la nueva colección de ensayos del Instituto Cato con enfoque en la pandemia y las diversas áreas de la política pública.

Por Gene Healy

El siglo 21 hasta ahora ha visto tres grandes crisis: los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el colapso financiero de 2008, y la pandemia del COVID-19 —la cual por sí sola ya ha infligido un costo superior en vidas, libertades y prosperidad que sus dos antecesoras combinadas. Así como el COVID ha impactado nuestras vidas, también ha alterado el terreno político, ejerciendo los gobiernos a todo nivel poderes de emergencia rara vez vistos fuera del contexto de una guerra total. Pero “el pánico es su propio contagio” y con tantas cosas en juego, lo que se necesita ahora es una evaluación calmada y realista de las opciones por delante —una guía de políticas públicas que podrían detener el daño mientras que evitamos la transformación permanente de la vida y el derecho estadounidenses. El Instituto Cato pretende satisfacer esa necesidad con una nueva serie de ensayos enfocados en políticas públicas que estrenamos recientemente. 

El objetivo de “Pandemia y políticas públicas” es abordar “qué salió mal, que hemos aprendido, y cómo prepararnos para la próxima vez”, proveyendo una hoja de ruta para salir del peligro y volver a la normalidad según cada tema. Como con el caso del Handbook for Policymakers, cada ensayo en la serie empieza con una lista de propuestas de acción para los legisladores; pero a diferencia del volumen tradicional anteriormente mencionado, “Pandemics and Policy” será publicado en línea, empezando con los 10 ensayos publicados recientemente. 

No mucho después de tener la idea de este proyecto, volví a revisar las ediciones del Cato Handbook publicadas antes de las emergencias nacionales. No fue difícil discernir un hilo conductor: en cada caso, la intelectualidad de Washington, DC había emitido una sentencia del legado estadounidense de un gobierno limitado. “Mucho antes de que los escombros dejaran de arder”, Ed Crane y David Boaz notaron en el primer Handbook publicado después del 9/11, los comentaristas y las encuestas “estaban ansiosamente proclamando la ‘caída’ del liberalismo y la ‘muerte’ del conservadurismo de gobierno limitado. El 11 de septiembre había demostrado —¿no era así?— la necesidad de un gobierno central muscular con amplios poderes”. Para fines de la década, conforme el país luchaba para recuperarse del colapso financiero global, Crane y Boaz notaron que la insistencia de los expertos en que “la crisis de crédito significa ‘el fin del liberalismo’ o aún más dramáticamente ‘el fin del capitalismo estadounidense’”.

Afortunadamente, los reportes de esas muertes fueron tremendamente exagerados. Pero el nuevo coronavirus que llegó a las costas estadounidenses a principios de 2020 ha provisto una nueva razón para aquellos que buscan lograr cambios radicales en las instituciones estadounidenses: otra crisis seria que ellos están determinados a no desperdiciar. La junta editorial del New York Times, por ejemplo, presenta la pandemia con un momento constitucional con la escala de la Guerra Civil/Gran Depresión que debería ser aprovechado para erradicar la desigualdad y transformar la atención médica, la vivienda, la educación, y el “equilibrio de poder entre los empleadores y trabajadores”. Para demasiados intelectuales públicos y líderes políticos, la transformación permanente es el objetivo —“no hay liberales en una pandemia”, insisten ellos, no deberían existir en estos momentos. 

Nosotros en Cato discrepamos. Ciertamente, un evento cisne negro como una pandemia de una sola vez en un siglo si presenta un reto a cualquier filosofía política. Pero dadas las masivas fallas regulatorias que obstaculizaron el desarrollo de pruebas, las restricciones arcaicas que desaceleraron la respuesta del sector de salud, la respuesta de EE.UU. a la pandemia del COVID-19 ha sido un desastre agravado por la expansión excesiva del gobierno —como Charles Silver y David Hyman explican en el ensayo que inicia esta colección, “una clase maestra en fallos del estado”.

Los 10 ensayos que estamos publicando esta semana proveen una evaluación basada en principios de lo bueno, lo malo, y las decisiones simplemente difíciles de políticas públicas presentadas por el esparcimiento de una enfermedad mortal y contagiosa. Ellos identifican los errores que deben evitarse, tales como la reacción contraria al comercio internacional o un peligroso fortalecimiento de las autoridades de supervisión de la salud; también proveen hojas de ruta hacia un sistema educativo descentralizado y flexible y hacia una recuperación económica inclusiva que beneficie a todos aquellos que fueron golpeados más severamente por la contracción post-COVID. En las semanas y meses que siguen, “Pandemics and Policy” abarcará todo el rango de trabajo de políticas públicas de Cato, proveyendo a los legisladores una guía factible hacia las políticas que pueden aprovechar el ingenio estadounidense y fomentar una sociedad resistente que sea capaz de enfrentar los próximos retos.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (EE.UU.) el 15 de septiembre de 2020.