Perú: Si queremos atraer inversión, tenemos que trabajar en ello
por el Instituto Peruano de Economía
Por Instituto Peruano de Economía
El Perú ocupa el puesto 57, entre 144 países, en el ranking que mide la receptividad del país a la inversión extranjera elaborado desde el año pasado por la revista estadounidense Forbes. En el informe titulado “Hospitalidad al Capital”, el Perú retrocedió del puesto 55 al 57 debido a “a la excesiva regulación, el limitado avance tecnológico, la baja competitividad y la carencia de infraestructura”.
La reducción de la pobreza es el mayor reto del gobierno y, si bien hay distintas recetas para ello, existe consenso en que la mayor inversión privada es una de ellas. El presidente García tiene claro que el Estado tiene recursos limitados y que “no es generador de billetes como impresora”, por lo que debemos atraer inversión privada. Conocidos el diagnóstico y la solución, la pregunta es ¿por qué seguimos sin mejorar nuestro atractivo al capital privado? Y la respuesta también está alcance de la mano: porque la atención del gobierno aún no se focaliza en hacer del Perú una plaza atractiva. Seguimos estancados en el corto plazo político, en vez de combatir frontalmente la corrupción, reducir los trámites burocráticos, reformar el sistema de justicia y de seguridad ciudadana, mejorar la calidad educativa y proveer infraestructura de calidad.
El índice de “hospitalidad al capital” se compone de 10 subíndices: regulación, competitividad, tecnología, restricciones a la inversión extranjera, salarios y precios, burocracia, protección al inversionista, corrupción, libertad personal y tasa de impuesto corporativa. La particularidad es que los puntajes indican un “ranking en porcentaje”, es decir, un puntaje de 90 indica que se encuentra mejor que el 90% de países, lo que permite hacer evaluaciones comparativas. Otra ventaja es que en su elaboración se usan como fuentes: el Índice de Libertad Económica de The Heritage Foundation; el Reporte de Competitividad Global del World Economic Forum; el índice Haciendo Negocios del Banco Mundial; el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional y la Encuesta de Libertad Mundial de Freedom House.
El Perú sobresale en salarios y precios (93), protección al inversionista (90) y libertad personal (68). Esto se debe a la existencia de estabilidad monetaria sin intervención estatal, al marco legal claro y estable, que respeta la propiedad privada y los derechos del inversionista (pese a que algunos políticos intentan vulnerar esto recurrentemente), y a la democracia y el respeto a los derechos políticos y las libertades civiles de los ciudadanos. Penosamente, las fallas no son pocas: estamos debajo del promedio mundial en burocracia (15), tecnología (36) y restricciones al capital extranjero (40). Y ninguna de estas es una sorpresa: iniciar un negocio en Chile o México es 2,7 veces más rápido que en Perú (72 días); y el costo en Chile representa el 10% del ingreso nacional per cápita, mientras que aquí es el 32%. Este año se espera que la inversión privada mantenga una tasa de crecimiento 2,5 veces mayor a la del PBI. Pero para atraer más inversión el trabajo debe ser constante. Las reformas no caminan solas. Hay que empujarlas (y cuesta arriba).
Para la mayoría de países de la región se cumple la relación de a mayor hospitalidad a los capitales mayor PBI per cápita. Perú tiene un PBI per cápita relativamente bajo para el índice que muestra. Si queremos crecer, necesitamos mayor inversión. Empujemos las reformas necesarias para ello.