PDVSA en Ecuador
Gustavo Coronel analiza las alianzas entre la empresa estatal de petróleo venezolana, PDVSA, y su contraparte en Ecuador, Petroecuador. Coronel concluye que el perjuicio causado al estado ecuatoriano es de $50 millones y que en el sector de refinería el gobierno de Venezuela le ha regalado al de Ecuador $250 millones entre 2007 y 2010.
El Ministro de Recursos Naturales No Renovables del Ecuador, Wilson Pastor, anunció que Ecuador re-estructuraría su contrato con la empresa estatal de petróleo venezolana, PDVSA, por su emprendimiento conjunto en el campo petrolero Sacha en el Río Napo. ¿Por qué en vez de duplicar la producción en Sacha de 46.000 barriles al día, como PDVSA prometió en 2007, la producción ha disminuido?
Rafael Correa entregó el campo de Sacha a PDVSA en 2007 con la esperanza de que el campo sea mejor operado por una empresa experta. Sacha es uno de los últimos depósitos identificados de crudo ligero en el país.
PDVSA prometió aumentar la producción en este campo por alrededor de 20.000 barriles al día. Hoy la producción ha disminuido y esto ha obligado a los ecuatorianos a pedir una revisión del contrato.
Las condiciones originales del contrato eran tales que Ecuador ya ha experimentado una pérdida de alrededor de $50 millones y está en riesgo de perder hasta $500 millones a lo largo de la duración del contrato.
Algunas de las pérdidas están relacionadas con el desempeño de dos torres de perforación aportadas por PDVSA en 2007 y 2008, CPV 16 y CPV 23. Aunque sus precios, según lo prometido por PDVSA, serían más bajos que aquellos de las plataformas petrolíferas de contratistas internacionales como Helmerich & Payne, estas también mostraron ser mucho menos eficientes, requiriendo el doble de tiempo para perforar un pozo y para ser transportadas de un lugar a otro. Para empeorar las cosas, en enero de este año una de las dos torres colapsó, lastimando a uno de los trabajadores.
Los costos bajos eran una ilusión
Durante el año 2010, PDVSA recibió $12 millones por el uso de las plataformas. Esto equivale a un costo diario de alrededor de $30.000, aunque se les había prometido un costo de $8.300 al día. Esto ya no era una ganga puesto que el costo era similar a los precios prevalecientes en la industria. Cuando esto se combina con la falta de eficiencia, el resultado ha sido considerablemente perjudicial para Ecuador.
Sin embargo, en el sector de refinería Venezuela sale perdiendo.
De acuerdo a Petroecuador, el intercambio de petróleo crudo por productos refinados de Venezuela ha sido altamente ventajoso para Ecuador, constituyendo un regalo de Venezuela de alrededor de $250 millones durante los tres años del intercambio.
Este intercambio ha sido una decisión política de Hugo Chávez de mantener a Rafael Correa bajo su influencia. Hay poca o nula transparencia en esta transacción.
Incluso hay dudas de si los envíos de petróleo crudo de Ecuador efectivamente han llegado a Venezuela. Puede que hayan sido parcialmente desviados a otros países, vendidos en el mercado abierto mediante empresas comercializadoras como Trafigura. Esta empresa estuvo relacionada con el notorio bucanero Marc Rich y ha sido relacionada con escándalos de mercadeo en el pasado. Un contratista favorito de PDVSA, Wilmer Ruperti, una vez fue representante de esta empresa en Venezuela.
Las actividades de PDVSA en Ecuador han sido mediocres, en el mejor de los casos, y son un buen ejemplo de cómo los ciegos conducen a otros ciegos. Esto ilustra por qué un país debería acudir a verdaderos profesionales para que ayuden, en vez de establecer relaciones técnicas y comerciales basadas en una ideología política.
Este artículo fue publicado originalmente en The Latin American Herald Tribune (EE.UU.) el 1 de abril de 2011.